«Se confirma con el paso del tiempo la chapuza y opacidad total del anterior minigobierno socialista en el caso del supuesto dispositivo de grabación detectado en el despacho que ocupé como concejal de Urbanismo», dijo ayer Pavón tras recibir el escrito del alcalde con el informe realizado por el jefe de seguridad de Echávarri sobre el barrido para detectar micrófonos. «Del escrito (de Barcala) se deduce que no hay ningún tipo de documentación obrante en el Ayuntamiento sobre este caso: ni contrato para realizar el barrido del dispositivo, ni facturas, ni informe alguno al respecto».
El portavoz de Guanyar considera que el atestado policial refleja la improvisación que ha rodeado en todo momento este asunto, «que debió ponerse en conocimiento, desde el minuto uno, de la Policía Nacional, sin retirar de su sitio nada de lo detectado, y de mí mismo como afectado por la comisión de presuntos delitos de grabaciones ilegales y de obtención y aprovechamiento de información privilegiada».
Pavón denunció los hechos el 5 de marzo en la Policía Nacional, casi dos meses después de la detección del dispositivo. «Ni Echávarri ni Montesinos denunciaron y ahora entendemos por qué Echávarri nos denegó la información que solicitamos, que motivó nuestra queja al Síndic: no había información alguna. Todo lo relativo a este caso huele mal, a un burdo montaje para intentar desacreditar una trayectoria política que siempre se ha significado por luchar contra la corrupción y el juego sucio político», dice sobre sí mismo. Desde el PSOE se limitaron a indicar que no tienen nada que añadir que no dijeran en su momento, y que el informe lo tienen desde hace meses en sus manos las autoridades competentes.
