«Acabamos de empezar esta campaña de excavaciones, pero ya tenemos una zona residencial islámica del siglo IX y hemos encontrado en ella restos de una muralla visigoda que corresponden a un gran edificio que podría ser un palacio administrativo o la residencia de algún noble, eso es lo que queremos determinar, y seguir hacia atrás en el tiempo porque sabemos que esta ciudad antes fue romana e incluso podemos encontrar restos prehistóricos», explica la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) Sonia Gutiérrez.
Se refiere al proyecto Tolmo de Minateda, en Hellín, Albacete, en el que trabajan en colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha y el Museo Arqueológico de Albacete. Allí se han desplazado investigadores universitarios, entre los que también se encuentra el catedrático Lorenzo Abad, y doce alumnos del Grado de Historia y del Máster de Arqueología de la UA que pasarán un mes sacando a la luz las «sorpresas» de este nuevo sector dentro del Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda, que consta de diez hectáreas.
El hecho de que los arqueólogos comenzaran este proyecto hace treinta años y que lleven entre un 10% y un 15% de restos descubiertos y catalogados da idea de la riqueza del área. Además, para los investigadores de la UA, el Tolmo de Minateda reviste un especial interés porque esta sede fue creada por el reino visigodo de Toledo a principios del siglo VII para administrar los territorios conquistados de la sede de Ilici (La Alcudia), por entonces en manos bizantinas. La intensa relación entre ambos núcleos visigodos y emirales que compartieron obispo y participaron en el famoso Pacto de Teodomiro del 713 es uno de los principales objetivos del equipo que también desarrolla el proyecto Domus-La Alcudia en Elche.
La zona que están excavando actualmente es un sector residencial de época emiral abierto al oeste del complejo episcopal de época visigoda. La cercanía de este barrio islámico a la basílica visigoda hace pensar que se encuentran en una «zona importante», indica Gutiérrez.
«En otras zonas que ya hemos excavado hemos descubierto estructuras visigodas impactantes, así que no sabemos exactamente qué podemos encontrar ahora, quizá alguna escultura. Esta ciencia depara muchas sorpresas», sentencia la catedrática.
