Separar el CO2 del proceso de combustión para transportarlo y almacenarlo e incluso, más a largo plazo, poder reutilizarlo para combustibles e industria petroquímica. Estos son los principales retos en los que ya están enfrascados de lleno investigadores y profesionales de empresas del sector energético. Para poner en común los avances de las últimas tecnologías disponibles la Universidad de Alicante ha organizado un encuentro de una semana para abordar los retos en esta materia.

«El reto es evitar que suba dos grados la temperatura del planeta porque se considera que los cambios que originaría esa subida serían irreversibles. Por eso los sectores que son grandes emisores de CO2 investigan para evitar que pasemos de las 407 partes por millón de CO2 en la atmósfera. Ahora estamos en las 400 y el límite son las 450 partes por millón», explican Luis Díaz y Pedro Mora, presidente y vicepresidente de la Plataforma Tecnológica Española de CO2. De hecho, Díaz trabaja en una planta piloto que captura el CO2 en una central térmica convencional en Mieres (Asturias), que es de las instalaciones que más CO2 emiten.

En España estamos en un lugar avanzado en energías renovables, pero aún faltan años para que «nos podamos permitir depender solo de ellas». Además, «está la industria del transporte que también emite estos gases, así que si al final entre todos no somos capaces de reducirlos, solo nos quedará como opción capturarlo también en la atmósfera», alertó este experto.