La Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda ha vetado el acuerdo al que llegaron al semana pasada el Ministerio para la Transición Ecológica y la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó para desbloquear el envío del riego de socorro de 6,3 hm3 para salvar la mitad de la cosecha de uva de mesa o, lo que es lo mismo, 18.000 hectáreas que no se riegan desde hace un mes y que necesitan de manera urgente caudades debido a que no tienen acceso a pozos propios.

Hacienda sigue los pasos del anterior ministro, Cristóbol Montoro, y advierte a la empresa pública Acuamed de que no puede enviar más agua del Júcar de manera provisonal a Alicante hasta que no exista el convenio que marque las reglas de explotación de un trasvase cuya firma se viene negociando, sin éxito, desde hace dos años. La noticia ha caído como una losa en el ánimo de los regantes alicantinos y en el propio Consell, que había mediado entre el Gobierno los regantes.

El consejo de administración de la empresa pública Acuamed, propietaria del trasvase, ya había paralizado cuatro días después de la caída del Gobierno Rajoy el envío de agua que reciben los agricultores del Vinalopó y l´Alacantí por el Júcar-Vinalopó. Seis hectómetros cúbicos considerados como un «riego de socorro» para los agricultores de varios municipios, entre ellos Aspe y Elche, que no cuentan con otro tipo de recursos.

El hecho se producía tan solo cuatro días después de que el gobierno de Mariano Rajoy saltara por los aires al aprobarse la moción de censura planteada por el PSOE. En la práctica, la anulación del envío de los 6,3 hm³ de agua para regadío supuso el cierre del trasvase, porque tampoco se cuenta con el convenio para regular el trasvase de 20 hm³ al algo que se llevaba negociando desde hace más de dos años entre el Ministerio de Agricultura y los regantes y que García-Tejerina dio por hecho durante el congreso nacional de regantes celebrado en mayo en Torrevieja. Ahora, el gobierno de Pedro Sánchez hace lo mismo que el anterior del PP llevando a la ruina a cientos de agricultores.