La provincia vivió ayer una jornada de auténtico bochorno debido a la entrada de viento de poniente que, sobre todo a mediodía, hizo que las temperaturas se dispararan. Para hoy está previsto que el calor dé un respiro y que las temperaturas máximas bajen entre 6 y 8 grados respecto a las de ayer, «con valores normales para esta época del año», según precisó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología ha desactivado la alerta amarilla por calor en la provincia de Alicante.

Eso sí, según puntualiza Olcina, «tendremos noches tropicales en la franja costera a lo largo de toda la semana». Esto significa que las temperaturas mínimas no bajarán de los 20 grados, «por tanto la sensación de bochorno nocturno será elevada».

Mientras, la entrada de viento de poniente disparó ayer el mercurio por encima de los 35 grados en muchos puntos de la provincia. El bochorno fue especialmente intenso en la franja costera, «como suele ser normal en los casos en los que sopla el poniente», añade Olcina.

La temperatura máxima se registró en la ciudad de Elche, donde se alcanzaron 38 grados. En Orihuela el mercurio llegó a 37 y en el medidor del aeropuerto de Alicante se registraron 36,4, una temperatura similar a la de Benidorm.

Pese a este aumento de las temperaturas de las últimas horas, en la Conselleria de Sanidad señalan que no ha habido ninguna asistencia por calor durante el fin de semana ni ayer.

Entre los consejos que ofrece la Conselleria de Sanidad ante las altas temperaturas figura el de beber mucha agua y líquidos. También evitar el consumo del alcohol y cafeína y aumentar el consumo de frutas.

En cuanto al vestir, Sanidad aconseja usar ropa ligera y de colores claros. También es importante usar protección solar.

Hay que evitar las actividades en las horas centrales del día y extremar la precaución en niños y ancianos, que son los grupos de población que presentan mayores riesgos ante un aumento brusco de las temperaturas. No dejar nunca a nadie en el interior de un coche cerrado estacionado. Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor, como ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.