La Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (HOSBEC) ha denunciado a través de un comunicado enviado a los medios que el alojamiento ilegal se está extendiendo también a los barcos. Según señalan, hace semanas desde esta asociación se publicó un estudio que describía la actividad de Airbnb en las ciudades de Benidorm, Alicante y Valencia, pensando que era suficientemente ejemplificador del alcance de la economía sumergida en el alojamiento con enumerar los pisos comercializados por plataformas en internet. Sin embargo, la situación es más grave que a priori se planteaba. El departamento BigDataHosbec ha querido profundizar en el estudio de la oferta ilegal en el alojamiento, y destapar cómo los turistas se alojan en barcos y similares, sin ningún tipo de control, autorización o habilitación para ello.

Desde HOSBEC señalan que siempre han defendido una regulación publica sobre el ejercicio de esta actividad, donde lógicamente ayuda la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunidad Valenciana. Por ello, deben de indagar sobre el concepto más simple: el "alojamiento turístico" y sus funcionalidades. Por ello, se demuestra una vez más que este tipo de "economía colaborativa" no tiene límites. La razón de ello es la oferta de "dormir de forma diferente", como algunos se anuncian en las plataformas como Airbnb o Hundredrooms.

La asociación continúa señalalando que esta nueva forma de pernoctar tiene una ubicación poco segura e ilegal. Se hace referencia a los barcos o veleros que se ofertan en las paginas citadas con anterioridad. En el estudio realizado por Big Data Hosbec se llegan a reconocer 15 ofertas en el puerto de Alicante y 21 en el de Valencia, lo que nos lleva a ofrecer esta información a las autoridades correspondientes.

No se trata de actividades de ´charteo´ de embarcaciones, es decir, de alquiler de embarcaciones con su patrón (o sin él, si el cliente dispone del título para navegar necesario) para hacer una travesía por el mar, sino de un alojamiento puro y duro amarrados a puerto. Una nueva modalidad, en este caso, de ´hotelización´ de embarcaciones privadas.

Ilustración 1. Geolocalización de ofertas de alojamiento en los puertos de Alicante y Valencia.

Las características de las embarcaciones varían según la ciudad. En Alicante las tarifas medias oscilan entre 35 y 90 euros el día, y la ocupación que tienen los veleros para pernoctar es baja respecto a la media que tienen los apartamentos en Alicante. La gran mayoría de barcos ofrecen sitio para que duerman de 3 a 4 personas en dos camas. Realizando un análisis semántico sobre los anuncios en las dos plataformas la expresión que más se repite es la de "lugar diferente" y "experiencia única", alegando que el turista conocerá la ciudad desde otra perspectiva.

La oferta en Valencia se diferencia en varios aspectos: hay una mayor oferta que en Alicante y el precio por barco aumenta. La tarifa más económica es de 52 euros y la más cara de 445 euros.

Ocupación y revenue

La ocupación en Alicante es residual, llegando a tener únicamente el 10%. Sin embargo, en Valencia, gracias a la diversidad del mercado turístico tiene una media del 33%. Respecto al RevPar la media anual en Alicante alcanza los 400 euros, mientras que en Valencia son más de 3.000 euros al año.

Características de las embarcaciones convertidas en "Hoteles flotantes"

La importancia de la descripción y las características del lugar que alquilas es la propia motivación del turista que viaja a la ciudad y que se atreve a "conocer la ciudad desde otro punto de vista".

A la hora de publicar la definición de la embarcación tiene prevalencia el castellano frente al inglés. Y siempre con un tono místico para crear una "experiencia única" al turista. Defendiendo los anfitriones las vistas, la ubicación y el encanto. Los veleros cuentan en su gran mayoría con 3 camas y con 1 o dos baños según la eslora del barco. Una ventaja es la capacidad, alcanzando en Alicante una media de 3 personas y Valencia 6.

Efectos sobre el empleo y la sostenibilidad

Estas operaciones realizadas mediante plataformas que comercializan oferta irregular en el alojamiento empujan a la creación de un empleo precario, ya que estas circunstancias obligan a no tener ni un personal fijo, ni estar sujeto al convenio colectivo de hostelería como ocurre con toda la oferta de alojamiento reglada. Desde el sector ya se ha advertido de los efectos perversos para los destinos que tiene este tipo de oferta, ya que si se ofrece un mal servicio o el producto se deteriora, se terminará atrayendo a otro tipo de cliente. La industria reglada del alojamiento trabaja muy duro para consolidar un tipo de turismo sostenible, que contribuye al desarrollo económico y social de los destinos, y que es incompatible con un modelo de alojamiento ilegal y con empleo precario. Cuanta más oferta ilegal exista, más empleo se destruirn en la industria turística.

Descontrol sobre las plataformas

Este tipo de anuncios en las plataformas denotan un descontrol sobre los que ofrecen alojamientos. Este contexto de competencia desleal puede llegar a tener consecuencias negativas sobre el propio destino y su gestión.

En contra posición a lo que está ocurriendo se debería encontrar una fórmula clara para poder definir este tipo de ´ubicaciones´ para uso turístico que deben ir siempre acompañadas de su utilización en el mar, y en caso contrario, simplemente eliminarlo de la oferta. De nuevo observamos como un nuevo grupo de personas se lucra bajo el paraguas de la "economía colaborativa" gracias a la permisividad de la administración y la falta de rigor ético de las plataformas.

Por estas razones, desde HOSBEC exigen la inmediata clausura y expediente de estos "alojamientos ilegales" que incumplen las mínimas normas de seguridad y habitabilidad para poder funcionar como hoteles, que es lo que en definitiva están haciendo. Cada sector tiene su ámbito de actuación y los propietarios de embarcaciones no puede invadir así, sin más, el sector hotelero como lo está haciendo gracias a este tipo de plataformas.