Por primera vez, una mujer ejerce de escolta del alcalde de Alicante. La elegida (que prefiere que su nombre y apellidos, al igual que su imagen, no se publiquen por una cuestión de seguridad) lleva casi dos décadas en la Policía Local de Alicante, los seis últimos años con cargo de oficial. «Es una gran oportunidad, aunque no lo esperaba. Sí tuve más esperanzas en la etapa de Sonia Castedo, por eso de que era mujer. Ahora, realmente, no me lo esperaba», señala la oficial de la Policía Local que lleva unos dos meses como máxima responsable de la seguridad personal del alcalde de Alicante, Luis Barcala, además de estar al frente de la seguridad del edificio consistorial. «Aún queda mucho por normalizar, por ver normal que una mujer sea la escolta de, por ejemplo, el alcalde. Ahora empezamos a tener el camino abierto, lo importante es que cada vez hay más mujeres en puestos relevantes. Eso sí, el ciudadano aún no está acostumbrado, te miran de arriba abajo», proseguía ayer la escolta, siempre pendiente de los movimientos del alcalde de Alicante, que ahora dispone de dos personas para su seguridad. «Se turnan porque tienen que seguir mi ritmo, y son muchas horas al día», añade el regidor, quien asegura que en su elección no pesó el hecho de que fuera mujer: «Cuando llegué, me dijeron que había unos treinta voluntarios en la Policía Local para ser escoltas. Miré los currículums y el suyo me pareció el mejor de todos, con diferencia». Barcala quiso restar ayer importancia al hecho de que su escolta sea una mujer (la persona de apoyo es un hombre, ya con experiencia en el servicio de escolta en la Alcaldía en etapas anteriores), aunque a su vez sí puso en valor su «gesto» en favor de la igualdad de género, una forma de ir más allá del discurso reivindicativo o de la pancarta: «Le entrevisté y le ofrecí el puesto, por entonces no era apenas consciente del hecho de que fuera una mujer. Luego sí le di más importancia al darme cuenta de que había sido un puesto ocupado siempre por hombres en el Ayuntamiento de Alicante. A ella la elegí por su currículum, porque me pareció la persona más idónea de todas. Para mí, poner mi integridad en manos de una mujer es un gesto de normalidad».
La oficial y hoy escolta entró en la Policía Local en 1999, un objetivo para el que se preparó nada más terminar COU: «Siempre me había llamado la atención ser policía, ayudar al ciudadano. En estos años, he estado en la brigada de motoristas, en el servicio de tarde y de noche, y en unidades como la FOX [especializada en el control de veladores y de venta ambulante]». La responsable de la seguridad de Barcala es una de las tres únicas mujeres de la Policía Local de Alicante con puesto de oficial. «Cuando me ofrecieron el cargo me alegré mucho. Que te elijan por tu currículum, y no por ser mujer, es importante, porque he dedicado mucho tiempo a prepararme». Ahora ya dispone de otra línea para su historial: es la primera mujer escolta de un alcalde en el Ayuntamiento de Alicante.
