Tres años después de que el gobierno municipal del tripartito, con el PSOE al frente de la Concejalía de Seguridad, decidiera disolver la mayoría de las unidades específicas de la Policía Local, el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, acudió ayer al acto en el que se visibilizó el regreso de la Unidad de Partidas Rurales (UPR), que cuenta desde ayer con 26 agentes y mandos que van a patrullar las partidas rurales de Alicante: Tabarca, Monnegre, Santa Faz, La Alcoraya, El Bacarot, La Cañada del Fenollar, El Rebolledo, El Pla de la Vallonga, Fontcalent, El Morales, El Verdegás y Tángel. Los policías locales, según explicó ayer el Ayuntamiento, realizarán «controles preventivos y de protección de los delitos en general, y particularmente contra la propiedad en el medio rústico y la vigilancia forestal».

Barcala, en su intervención en el acto celebrado en El Rebolledo, señaló que el objetivo de recuperar la unidad es «atender y garantizar la seguridad de forma permanente a los vecinos de todas las zonas rurales, facilitándoles además un móvil de contacto directo para que sea más rápida, ágil y cercano su contacto mejorando así la atención policial en las partidas». La puesta en marcha oficial tuvo lugar ayer por la mañana en un acto organizado por el Ayuntamiento en la partida de El Rebolledo, en el que se presentó a los vecinos la recuperación de la unidad y a los policías que van a formar parte de los operativos diarios. A la puesta de largo de la unidad también acudieron el concejal de Seguridad, José Ramón González, y la concejal de Partidas Rurales, Mari Ángeles Goitia, junto con el Comisario Principal Jefe de la Policía Local de Alicante, José María Conesa.

El alcalde incidió en «la importancia de tener de nuevo operativa esta unidad especializada policial en nuestras partidas», destacando los «buenos resultados conseguidos en los más de treinta años que llevaba funcionando en nuestra ciudad, y con la que conseguimos, tal y como se anunció hace un mes y medio, reestructurar la Policía, volviendo a poner unidades que de una forma absolutamente incomprensible habían sido retiradas por la oposición con un resultado malo».

Por su parte, respecto a la hoja de ruta que se va a seguir desde el equipo de gobierno, Barcala señaló que «una vez reestructurada la Policía de Barrio, que se está integrando progresivamente hasta septiembre, el siguiente reto como consecuencia de la cancelación del Plan de Ajuste es la ampliación de la plantilla y una tercera cuestión es la finalización de las instalaciones del Parque Central, situado en la avenida Vicente Hipólito (Playa de San Juan) y mejorar las infraestructuras con el objetivo para facilitar el trabajo a los propios agentes y a los vecinos con un punto fijo en las propias partidas». La nueva Unidad de Partidas Rurales cuenta con cuatro motocicletas, seis coches patrullas, embarcaciones [para Tabarca] y un vehículo furgón. Los policías trabajarán en turnos de mañana, tarde y noche, con el sistema de lunes a viernes, como con jornadas de 7x7, de lunes a domingo y con servicio nocturno.

Por el momento, los agentes de la recuperada Unidad de Patrullas Rurales, por su parte, tienen su sede central en el entorno del Bulevar del Pla. Con el tiempo, según el PP, se prevé crear sedes fijas en todas las partidas. Por ahora, habrá atención policial presencial durante dos días en El Rebolledo.

El exresponsable de Seguridad, el edil Fernando Marcos, lamentó ayer que el centro operativo se sitúe en la zona de la ciudad «más alejado» de las partidas rurales, en alusión a la zona del Bulevar del Pla. Y además criticó que el PP «mienta» al hablar de recuperar la unidad, cuando en los últimos tres años «estaba integrada en el distrito sur». El socialista, que reconoce la falta de agentes en la Policía Local, reclama al nuevo gobierno municipal del PP que promueva la creación de plazas. «Les dejamos todo preparado. Que empiecen a crear nuevas plazas», señaló ayer Marcos, quien se preguntó ayer de «dónde saldrán los policías para integrar» la UPR.