n La delegación de Participación Ciudadana de la Policía Nacional anima a denunciar delitos de odio que pasan desapercibidos y no entran en las estadísticas por desconocimiento de las víctimas o por vergüenza de tener que ir a denunciar. La agente Marta García, responsable de este departamento en contacto permanente con asociaciones y ongs que representan a colectivos vulnerables, afirma que estos casos deben visibilizarse, y pone el énfasis en la importancia de una serie de indicadores para que después las denuncias puedan llegan a buen puerto y prosperen en un tribunal.

En este sentido, la agente explica que es necesario incluir en la denuncia detalles como la coincidencia de una posible agresión con una fecha significativa como puede ser la fiesta del Orgullo, «si el agresor lleva un anagrama fascista en la camiseta, por ejemplo, y retener el comentario literal». También es importante, asegura, la percepción de la víctima y si piensa que el agresor la ha elegido por su condición sexual, raza o porque pertenezca a un colectivo vulnerable.

La Policía Nacional facilita asesoramiento técnico y apoyo a estas personas a través de las asociaciones en el marco de un protocolo que se aplica desde hace cuatro años. En esta línea, los agentes se han ofrecido a Cruz Roja para ser interlocutores con refugiados y otros colectivos. También intervienen con ultras de fútbol de equipos entre los que hay una enemistad histórica.