La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha autorizado hoy trasferir 38 hectómetros cúbicos de agua durante el mes de julio. Se trata de la primera transferencia de caudales desde los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía acordada con el nuevo Gobierno, el mismo que a través de la ministra Terera Ribera, había sembrado la inquietud entre los agricultores de Alicante y Murcia, al asegurar que los trasvases eran algo "extraordinario" y mostrarse poco partidaria de mantenerlos año a año o mes a mes.

Desde el Consell se le dio un toque de atención y hoy se cumple la ley del denostadio "memorándum" y se aprueban los 38 hm3, ya que el pasado 1 de julio los embalses de cabecera de Entrepelas y Buendía almacenaban 701 hm3, cuando la línea roja está en los 400 hm3.

La reunión de la Comisión Central de Explotación del trasvase ha sido presidida por el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Manuel Menéndez, el mismo que anteayer desbloqueó el Júcar-Vinalopó. No empieza con mal pie. La legislación establece que los trasvases desde el Tajo hacia la cuenca del Segura solo son posibles cuando los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía se encuentren por encima de 400 hectómetros cúbicos, una cantidad que ya se ha superado este año, lo que ha permitido realizar tres trasvases, durante los últimos tres meses.

Ahora habrá que esperar al próximo agosto. Si el dìa en la cabecera hay 661 hm3, los regantes y la Mancomunidad de Canales del Taibilla tendrán derecho a otros 38 hm3 al manterse el nivel 2 de las normas de explotación. Si el caudal baja de esta cantidad la responsabilidad de autorizar el trasvase será de la ministra Ribera que entonces podrá autorizar el envío de hasta 20 hm3.

Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan hoy, a 20 días de la próxima resivisión un total de 699 hm3.

"Recurso extraordinario"

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. ha vuelto a insistir hoy, no ostante, ante la Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados, que recurrir al trasvase debe ser una medida extraordinaria y ha comentadoi que nunca ha hablado de "prohibir el trasvase, pero mientras no haya alternativa".

Si bien, preguntada al respecto por los grupos parlamentarios ha aclarado que "no se puede mantener un sistema de agua con trasvases" aunque ese recurso entre cuencas no está prohibido para garantizar el agua en boca.

Por eso, ha defendido que la interconexión local de las desaladoras es "una buena opción" si se contempla cada cuenca como un sistema. "Llevar agua desde Santiago de Compostela hasta Cádiz me parece absurdo", ha dicho.

En todo caso, considera que España tiene un "larguísimo recorrido por delante para cumplir "mínimamente" con lo que dicta la Directiva Marco del agua y que "lo demás son lecturas malévolas".

La ministra ha insistido en que la política de agua es "extraordinariamente sensible, importante y estrategia" y considera que es "obvio" que hay que entender que es "imposible" basarla sobre la capacidad de garantizar tanta agua como se demande, sino que habrá que reordenar los recursos.

Ribera, a lo largo de su intervención, ha criticado la falta de información que se ha encontrado al llegar al Ministerio y ha lamentado que en muchos aspectos medioambientales el anterior equipo de Gobierno se ha dedicado a "esperar a que las cosas pasasen" o a "mirar para otro lado" en vez de afrontar los retos.