«El 100% de los trabajadores de la empresa serán discapacitados», asegura Aitor Carratalá. «Nosotros ya nos podemos considerar así porque yo tengo fibrosis quística y Roberto insuficiencia renal crónica», añade. Por este motivo tienen claro que si todo va bien y pueden ampliar la plantilla contarán con personas que sufran cualquier tipo de discapacidad. También tienen previsto destinar el 5% de los beneficios que generen a colectivos que representen a enfermos o discapacitados. «El primer año será para la ONCE porque queremos hacer jornadas de diseño con niños y jóvenes para que sean conscientes de que pueden trabajar en muchas cosas diferentes», indica. Aitor, al que sólo le falta el trabajo de fin de grado para ser arquitecto, Diego que estudia Derecho y Roberto, que cursa ADE, tienen muy claro el tipo de empresa que quieren formar y el papel de cada uno en Timpers Inspire.
