Cerca de 19.000 pacientes en la provincia de Alicante están tomando actualmente alguno de los cien medicamentos para controlar la hipertensión que están siendo retirados del mercado por contener una impureza que podría ser potencialmente cancerígena, según las cifras aportadas ayer por la Conselleria de Sanidad.
La alerta está provocando un continuo goteo de pacientes que acuden a los centros de salud en busca de información sobre los tratamientos o solicitando que les cambien la medicación. Fuentes sanitarias calculan que entre 18 y 20 consultas diarias son relacionadas con este tema.
Para tratar de aliviar la presión sobre los centros de salud, el Ministerio de Sanidad ha acordado con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos permitir a los pacientes sustituir en las farmacias los medicamentos que contienen el principio activo de «valsartán». El acuerdo ha sido también alcanzado con los 17 laboratorios farmacéuticos afectados y con las comunidades autónomas, que serán las encargadas de coordinar su ejecución con los colegios de farmacia. En el caso de los medicamentos ya dispensados, los pacientes pueden acudir a su oficina de farmacia con el envase afectado. En la oficina de farmacia se comprobará tanto que el envase pertenece a uno de los lotes afectados como que el paciente cuenta con la correspondiente prescripción del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una vez realizada esta comprobación, será sustituido por la farmacia por un envase de un medicamento de la misma agrupación homogénea, a coste cero tanto para el paciente como para el SNS y la farmacia.
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, pidió ayer «tranquilidad» a los pacientes afectados por la retirada de los lotes.
«Es normal que cuando salta una alerta los ciudadanos se alteren y tengan preocupación, pero no deben tenerla», aseguró en los pasillos de Las Corts Barceló, quien pidió a los pacientes que tengan «muchísima tranquilidad».
Cabe recordar que Sanidad ordenó el pasado jueves la retirada de estos lotes después de que se detectara «un defecto de calidad» en la fabricación del principio activo de estos fármacos (el valsartán) en un laboratorio de China, que después era distribuido a 17 farmacéuticas. Estos medicamentos podrían contener un compuesto cancerígeno.
