La alerta sanitaria lanzada por el Ministerio de Sanidad y que ha retirado del mercado 117 medicamentos contra la hipertensión ante la aparición de una impureza con probable efecto carcinógeno ha puesto en tela de juicio los controles a los que se someten los fármacos. Al menos esa es la opinión del presidente de la Sociedad Valenciana de Hipertensión, el médico de Atención Primaria Francisco Valls. «Nos ha sorprendido y, además, ha afectado a mucha gente. Para mí y esto es una opinión personal, es una bofetada a la credibilidad de los genéricos», aseguró ayer Valls.

La alerta se lanzó el jueves por parte del Ministerio de Sanidad a través de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) y se ha duplicado en otros países europeos donde también habían llegado los lotes con ese «defecto de calidad» en la fabricación.

En España y en la Comunidad Valenciana ya se estaban retirando de las farmacias aunque aún habrá hipertensos que estén tomando alguno de los fármacos afectados, ya que, según fuentes de la Conselleria de Sanidad, hay 52.000 pacientes valencianos a los que se les había prescrito alguno de los medicamentos de los lotes afectados.

Las 117 presentaciones del principio activo valsartán afectadas por la alerta sanitaria tienen un nexo común: su fabricación en un laboratorio de China y su posterior distribución a 17 farmacéuticas tan conocidas como Kern, RatioPharm, Stada, Cinfa o Normon bajo el formato de medicamento genérico.

Para Valls, el que la alerta haya sido tan global y haya afectado a laboratorios «que pensábamos que eran de garantía» puede afectar a la percepción que tienen los usuarios de los genéricos. «Pueden haber faltado controles de calidad. Había una confianza en los medicamentos genéricos que se puede ver afectada», añadía.

No piensa igual el presidente de los farmacéuticos valencianos, Jaime Giner: Para él la deslocalización de la fabricación de los principios activos en China es una constante en la industria farmacéutica y no debería de utilizarse para poner en duda la efectividad o seguridad de los medicamentos, tampoco de los genéricos.

«Los laboratorios de marca y los medicamentos que se distribuyen bajo una de ellas también fabrican los principios activos en China porque ellos no son productores de los principios activos. Es muy frecuente», explica. A su entender los controles de la Aemps y de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) han funcionado correctamente «porque los fármacos con esta impureza no han estado demasiado tiempo en el mercado. Las alertas han funcionado y, además, de forma ágil».