Un acuario, pero sin peces. El gobierno municipal del PP anunció ayer que sacará a todos los ejemplares del céntrico acuario de la Plaza Nueva, alegando que los técnicos municipales «no aseguran que se pueda garantizar la supervivencia de los peces». Esta decisión se toma después de que al menos una veintena de ejemplares murieran en los últimos días tras un nuevo fallo registrado en el sistema de refrigeración de una instalación en la que murieron todos sus ejemplares (más de 130) durante el verano de 2015, también debido a un problema en la refrigeración del agua. «A día de hoy, los técnicos no aseguran que se pueda garantizar la supervivencia de los peces, así que hemos optado por trasladar a la totalidad de los ejemplares de manera definitiva», explicó ayer el concejal de Infraestructuras y Medio Ambiente, el popular Israel Cortés, quien añadió que ayer mismo informó de la drástica decisión a colectivos animalistas: «Así se lo hemos comunicado ya a varias asociaciones animalistas, a las que además hemos invitado a estar presentes durante todo el proceso de extracción y transporte para observar el tratamiento, que será realizado con todo cuidado y garantías».

Con todo, el Ayuntamiento no concretó ayer a dónde irán a parar los peces extraídos del acuario, limitándose a precisar, a preguntas de este diario, que del traslado de los ejemplares se encargará la empresa responsable del mantenimiento del acuario, «que los llevará a su hábitat natural».

El edil Israel Cortés insistió ayer que el nuevo fallo en el sistema de refrigeración, que obligó a cerrar las persianas del acuario durante los últimos días, se produce apenas un año después de que se reabriera la instalación tras unas obras que costaron unos 120.000 euros, realizadas durante la etapa del tripartito al frente del gobierno y tras las que supuestamente se introdujeron unos 200 nuevos ejemplares marinos. «El motivo de la muerte de los peces ha sido un nuevo fallo en los sistemas de refrigeración que ha provocado una subida de la temperatura del agua, algo que ocurre después de que el tripartito invirtiera un total de 120.000 euros en la rehabilitación de la infraestructura, que permaneció veinte meses cerrada», señaló ayer el edil popular, quien anunció que el gobierno municipal realizará «consultas» con el objetivo de dotar al acuario de «un uso expositivo mediante la tematización de su interior con elementos sobre la flora y fauna marina autóctona, aprovechando las posibilidades en el ámbito audiovisual e interactivo que brindan las nuevas tecnologías». De esta manera, prosiguió el edil popular sin entrar en más detalles, pretenden «conservar una estructura que destaca por su diseño» y conseguir también que «continúe siendo un punto de atracción del que se benefician tanto vecinos como comerciantes».

La socialista Gloria Vara, anterior responsable del acuario de la Plaza Nueva, se mostró ayer «anonadada» tras la decisión del PP de cerrar la instalación para los peces. «Las máquinas del acuario están en garantía, se pusieron hace apenas un año. Lo cierran por voluntad política, lo demostraron abandonando la maquinaria durante el anterior mandato, lo que provocó la muerte de todos los peces en 2015». Previamente a la decisión anunciada por el PP, Guanyar reclamó ayer el cierre del acuario por ser un «centro de cautiverio y maltrato animal».