El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha convocado una reunión la semana próxima semana en Madrid con los representantes de los regantes del Vinalopó para cerrar un acuerdo que permita la reapertura del trasvase Júcar-Vinalopó, clausurado hace un mes. Cierre que ha puesto contra las cuerdas a los productores de uva de mesa que gestionan 18.000 hectáreas y que en una semana se quedarán sin un sola gota de agua para regar. En concreto, la primera medida que tiene que tomarse es activar el riego de socorro de 6,5 hm³ apalabrado por el anterior Ejecutivo y que se cortó tras prosperar la moción de censura del PSOE contra el Gobierno de Rajoy.
Hoy, sin embargo, el problema es del Ministerio de Transición Ecológica, responsable de los trasvases, tanto del Júcar-Vinalopó como el Tajo-Segura, por el que tienen que llegar este mes 38 hm³, y que sigue sin concretarse, pese a que el pasado día 1 de julio había 701 hm³ embalsados en el complejo de Entrepeñas y Buendía, lo que garantiza por ley 8 hm³ para abastecimiento y 30 hm³ para riego agrícola.
La falta de agua para regar la uva de mesa en 18.000 hectáreas en producción amenaza con arruinar la mitad de la cosecha de este año. La culpa la tiene el cierre el trasvase Júcar-Vinalopó hace ya un mes, que ha dejado a los agricultores del Vinalopó sin los 6,5 hm³ de agua de riego de socorro pactos con el anterior equipo del Ministerio de Agricultura. La exministra García Tejerina sacó la aprobación del envío del consejo de administración de Acuamed a los cuatro días de la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy y el actual ejecutivo sigue sin resolver el problema. Los municipios más afectados son Elche, La Romana, Aspe, Novelda, Salinas y Monóvar.
Tajo-Segura
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvió a ayer a reivindicar en la sesión de control al Gobierno celebrada en las Cortes la posición firme de la Generalitat en defender la continuidad del Tajo-Segura.
El gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado ya que va a pedir a la ministra Ribera que se eleve la línea roja a partir de la cual no hay trasvase por encima de los 400 hm3. Un medida que se aprobarse significaría el cierre total de una infraestructura que ya estuvo clausurada casi un año con la reserva en los 400 hm3.
