«Coja un taxi». Esta es la solución que se les está dando a los pacientes que estos días tienen que acudir a rehabilitación o a consultas externas del hospital y que no pueden disponer de una ambulancia debido a la huelga que desde el martes mantienen los conductores de la empresa que presta este servicio a la Conselleria de Sanidad.

Sonia Nery es una de las perjudicadas. Con tres operaciones de envergadura en la espalda, acude dos días a la semana a rehabilitación en el Hospital General de Alicante. Hasta ahora lo hacía en ambulancia, pero ya le han dicho desde la empresa que gestiona este servicio que debido a los paros tendrá que desplazarse en coche particular o en taxi. En los hospitales se ha dado orden de que se priorice a los enfermos que van en camilla. «En mi caso no tengo a nadie que me pueda llevar, por lo que debo coger un taxi que a la semana son 40 euros. Me parece un gasto tremendo, más teniendo en cuenta que coger una ambulancia no es algo que haga por gusto», señala esta paciente. Nery se puso en contacto con el Hospital General «y me han dicho que ellos no pueden hacer nada ni siquiera que me abonen el trayecto porque es algo que depende de una empresa privada».

Según recoge EFE la huelga ha provocado retrasos de hasta «cuatro o cinco horas» en la atención a pacientes a los que se les había dado el alta hospitalaria pero las urgencias «han sido asistidas». Así lo han indicado fuentes sindicales, que han reiterado sus críticas hacia unos servicios mínimos que siguen considerando excesivos y han señalado que desde la empresa les han instado a atender altas hospitalarias cuando esos servicios «están afectando a enfermos de diálisis a los que están haciendo esperar».

Los servicios mínimos establecidos por la Asociación de Empresarios de Ambulancias de la Comunidad Valenciana (ACVEA) son del 100 % en cuanto al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), del 80 % en la actividad de Soporte Vital Básico (SVB) y del 60 % relativos a la actividad ordinaria.