El Ayuntamiento de Alicante ha anunciado hoy el cierre del acuario de la Plaza Nueva con el traslado de la totalidad de los peces que se encuentran en la instalación céntrica. Esta decisión, tomada desde la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Israel Cortés, se toma después de que hayan vuelto a aparecer una veintena de ejemplares muertos, según ha informado hoy el Ayuntamiento de Alicante, quien ayer señaló que los ejemplares muertos eran una decena.

El motivo de retirar los peces del acuario es el nuevo fallo en los sistemas de refrigeración que ha provocado una subida de la temperatura del agua. "Algo que ocurre después de que el tripartito invirtiera un total de 120.000 euros en la rehabilitación de la infraestructura, que permaneció 20 meses cerrada", según han señalado desde el gobierno dirigido por el popular Luis Barcala.

Para el concejal de Medio Ambiente e Infraestructuras, "a día de hoy, los técnicos no aseguran que se pueda garantizar la supervivencia de los peces, así que se ha optado por trasladar a la totalidad de los ejemplares de manera definitiva", explica Israel Cortés, quien no concreta el lugar al que se llevarán los ejemplares que siguen vivo ni tampoco la fecha.

Fuentes municipales, preguntadas por este diario, han añadido que del traslado de los peces se encargará la empresa del mantenimiento del acuario, "que los llevarán a su hábitat natural". El gobierno popular ha comunicado hoy la noticia a asociaciones animalistas, a las que se ha "invitado" a estar presentes durante todo el "proceso de extracción y transporte para observar el tratamiento, que será realizado con todo cuidado y garantías".

Con la socialista Gloria Vara al frente del área de Infraestructuras, otro fallo en los motores de refrigeración, encargados de mantener el agua a una temperatura óptima, provocó la muerte de 130 peces a mediados de agosto de 2015. El excesivo calor, según explicaron en su momento desde el gobierno liderado por el PSOE, habría desencadenado a su vez una infección masiva en los peces causada por un patógeno virulento.

Ese problema se arrastró casi dos años, el tiempo que tardó el ejecutivo del socialista Gabriel Echávarri en reabrir las instalaciones de la Plaza Nueva. En la reapertura celebrada en abril de 2017, tras unas obras que tuvieron un coste de unos 120.000 euros, el Ayuntamiento anunció la inclusión de más de 200 ejemplares marinos, de unas 50 especies diferentes. A día de hoy, no resulta sencillo observar peces en el acuario.

El Ayuntamiento ha concretado hoy que va a cambiar el contenido del acuario, que pasará a no tener peces, pero "no el continente de una infraestructura que el gobierno del Partido Popular considera ya emblemática para Alicante". Según el edil, "el acuario ha sido una referencia en toda Europa al tratarse del único visitable en plena calle y que además ha sido muy beneficioso para el comercio y el turismo de la zona".

Por este motivo, prosigue el gobierno municipal, ya se "han empezado a realizar las consultas oportunas para dotarlo de un uso expositivo mediante la tematización de su interior con elementos sobre la flora y fauna marina autóctona, aprovechando las posibilidades en el ámbito audiovisual e interactivo que brindan las nuevas tecnologías".

De esta manera, concluye el ejecutivo de Barcala, "se pretende conservar una estructura que destaca por su diseño a la vez que se asegura que continúe siendo un punto de atracción del que se benefician tanto vecinos como comerciantes del entorno".