n La Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme) calcula que más del 50% de las bolsas que se entregan en los comercios de la provincia son de plástico porque son más baratas que las de papel reciclado y las de plástico biodegradable, pese a que en los últimos años los comerciantes se han ido concienciando del problema que supone el plástico para el medio ambiente y han ido adaptándose y han cambiado las tradicionales bolsas de plástico por las de papel o por las de plástico biodegradable.

«Para el consumidor son unos céntimos, lo importante es concienciar del grave problema que supone el uso de plástico que hay que ir reduciendo paulatinamente hasta que se prohíban totalmente las bolsas de este material en 2021», explicó su secretario general, Francisco Rovira. Además, es una directiva europea que hay que cumplir, así que desde el domingo los comerciantes están obligados a cobrar las bolsas según el gramaje.

Para ello, Facpyme ha emprendido una campaña informativa en el último mes para informar a los asociados porque, según admitió Rovira, «existía un gran desconocimiento y cierta incertidumbre». Así, aparte de informar a los comerciantes han repartido carteles con los tipos de bolsas y el precio que deben cobrar por ellas que los comercios han instalado en los establecimientos.

Desde El Corte Inglés indicaron que la opción por la que apuestan, «acorde con los principios de economía circular que defiende», es la de entregar a los clientes bolsas de plástico «muy ligeras con espesor no superior a 50 micras, con un porcentaje mayor al 70% de plástico reciclado». Por tanto, a excepción de las bolsas que se entregan en el supermercado, las demás las seguirán entregando de forma gratuita. Sólo en Alicante El Corte Inglés entrega dos millones de bolsas aproximadamente en un año, informaron las mismas fuentes.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Concesionarios de los Mercados Municipales de Alicante, Domingo Martínez, aseguró que «al ser el primer día, nuestra labor ha sido más bien informativa con los clientes. Se les dice que si quieren bolsa tenemos que cobrársela para que se vayan mentalizando de que hay que usar las menos posibles porque tardan mucho tiempo en desaparecer y dañan el entorno». Precisamente el tipo de bolsas que se «salvan» del cobro son las más finas, en las que se suele entregar el pescado cubriendo el papel en el que se envuelve, pero al ser lunes estos puestos estaban cerrados.