Los centros de salud de la ciudad de Alicante estarán cerrados por las tardes a partir del próximo 15 de julio y hasta el 15 de septiembre. De esta forma, quien necesite ser atendido a partir de las 15 horas tendrá que acudir a alguno de los tres puntos de atención sanitaria que hay en la ciudad de Alicante: la calle Aaiún, el centro de salud de Babel y centro de salud de El Cabo.

El problema es que estos puntos sanitarios carecen de pediatra, lo que obligará a los padres a acudir al servicio de Urgencias de los hospitales General y de Sant Joan en caso de requerir de una atención especializada.

El centro de salud Cabo Huertas es el único en toda la ciudad que mantiene su horario y su plantilla de médicos y pediatras habituales, debido al aumento de población que se produce en esta zona de la ciudad sobre todo en los meses de verano.

El resto de centros de salud de la ciudad solo funcionarán por las mañanas. Aunque desde la dirección del Hospital General defienden que el personal que trabaja en los puntos de atención sanitaria «está sobradamente preparado para atender a los niños», lo cierto es que éstos carecen de pediatra. La plataforma Marea Blanca de les Comarques del Sud del País Valencià alerta de que esta falta de pediatras puede llevar a colapso en los servicios de urgencias de los hospitales, ya de por sí sobrecargados de pacientes en estos meses de verano. Marea Blanca también alerta de que la falta de una atención especializada a los menores puede provocar posibles errores diagnósticos.

Al hecho de que Sanidad apenas cubre a los médicos y enfermeros de los centros de salud que se encuentran de vacaciones, se une la dificultad para encontrar a pediatras en las bolsas de empleo. Esta especialidad, junto con la de Medicina de Familia, es una de las más deficitarias y cada año es más difícil encontrar profesionales para trabajar durante el periodo de vacaciones.

Marea Blanca mostró hace unos días su rechazo a estos cierres a través de un comunicado al que se han adherido unas 40 asociaciones de todos los ámbitos.

Para Marea Blanca cerrar los centros de salud por la tarde conlleva «la pérdida tanto de las posibilidades de identificación de enfermedades como de las posibilidades de prevención, y aumenta las posibilidades de agravamiento de enfermedades por una falta de asistencia y de seguimiento adecuados».

Desde la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria, su presidenta Isabel Rubio, cree que cerrar por las tardes «es la única forma de que los centros de salud puedan funcionar adecuadamente en verano ya que no hay sustituciones». Un cierre que en parte es más llevadero «porque las patologías de los niños estos meses bajan considerablemente».

Por su parte, desde CC OO en el Hospital General critican que el cierre de los centros de salud por las tardes provocará «una masificación por las mañanas y demoras en la cita médica, que duplicará o triplicará el tiempo medio de espera para ser atendido por el médico de familia de atención primaria», señala Francisco Tévar, responsable del sindicato en el centro sanitario.

Por otro parte, el Hospital General de Alicante tiene previsto cerrar en los próximos meses un centenar de las 700 camas que tiene activas actualmente. El porcentaje de sustituciones en el hospital ronda este verano, según CC OO, el 60%, lo cual obliga a cerrar camas, no para efectuar el mantenimiento preventivo de instalaciones y reformas, sino a causa de la falta de presupuesto, para poder contratar al personal necesario para atender a los pacientes ingresados.

Antes del 2012 y de que se impusieran los recortes, «se cubría sobre el 85% de las sustituciones de verano, lo cual permitía cerrar algunos despachos y habitaciones, para pintar y hacer pequeñas adecuaciones, reparaciones, etc». A juicio de Francisco Tévar, sería necesario cubrir el 90% de la plantilla del centro sanitario «para volver a dar la atención de calidad necesaria, que el usuario del sistema sanitario merece».