n Colegios como San Nicolás de Bari, Gabriel Miró o Azorín, con escuelas de verano organizadas por las AMPA que datan en alguno de lo casos desde hace una década, se han visto obligados a suprimir este servicio ante la posibilidad de que se llevaran a cabo las obras previstas para la retirada del fibrocemento.

Pese a ello, Educación ha pospuesto la obra hasta fin de año, como informó este diario, y Guanyar se posiciona del lado de los vecinos y padres afectados, al tiempo que reclama a Educación que aclare las «dudas razonables» que les crea el hecho de que las vacaciones de Navidad apenas cuentan con «ocho días laborables» para que los obreros lleven a cabo una obra prevista inicialmente para todo el mes de agosto.

El edil de este grupo en la oposición, Daniel Simón, no descarta incluir el asunto en un próximo pleno para que el Ayuntamiento «se interese y presione a la conselleria para que la retirada del fibrocemento de los centros escolares sea una realidad. Son obras delicadas porque manejan material cancerígeno», recuerda.