Durante más de media hora, el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha comparecido en el pleno municipal, a petición de la oposición, para explicar bajo la misma línea argumental ya expuesta la contratación de un asesor del equipo de gobierno que fue cesado tras desvelar este diario su vinculación con la tránsfuga Nerea Belmonte, a la que acompañó a reuniones con entidades sociales y a dependencias municipales, como la Policía Local o un polideportivo en la Zona Norte. Belmonte (ex de Guanyar), con su voto en blanco en el pleno de investidura, permitió en abril la llegada de Barcala a la Alcaldía de Alicante después de tres años de gobierno de la izquierda.

En su intervención, Barcala ha vuelto a negar que la contratación del asesor tuviera alguna relación con el voto de Belmonte. "El PP no compró bajo ningún concepto el voto en blanco de la señora Belmonte", ha asegurado el alcalde, quien ha vuelto a repetir sus explicaciones sobre el fichaje de Miguel Ángel Redondo como asesor del área de Infraestructuras, insistiendo en su desconocimiento sobre la relación de la ex de Guanyar y el asesor. Sus explicaciones, sin embargo, no han convencido a PSOE y Compromís, que han pedido su dimisión tras la intervención del regidor popular en un punto que se ha extendido durante casi una hora y en el que sólo ha faltado la participación del tránsfuga Fernando Sepulcre.

Barcala ha acusado a la oposición de querer "juzgarle, montando una trama conspiratoria", además de señalarles por querer hacer los plenos municipales desde la Fiscalía, en alusión a la decisión de los cuatro grupos de acudir al Ministerio Público para que investigue la contratación del asesor, ya cesado tras desvelar este diario su relación con Belmonte.

El alcalde también ha negado las palabras del que fuera su persona de confianza durante un mes, en el que percibió el máximo del suelo posible. "Se le contrata para Infraestructuras, no para otros servicios", ha añadido Barcala, después de que el asesor asegurase que se le había destinado a trabajar de cara a la campaña electoral de las municipales de 2019.

De nuevo, Barcala ha señalado que cesó al asesor cuando supuestamente conoce su vinculación con Belmonte. Fuentes próximas a las reuniones a las que asistía la tránsfuga y el asesor del PP aseguran que el alcalde conocía esa relación desde el primer momento, ya que se le fue informado tras un encuentro en una entidad social de Alicante.

Al término de su intervención, Barcala ha negado "rotundamente" que se pagase el voto de Belmonte contratando al asesor Miguel Ángel Redondo. Para finalizar, el alcalde ha acusado a la izquierda de "descargar en Belmonte el odio que arrastran", en alusión a la pérdida de la Alcaldía tras la dimisión del socialista Gabriel Echavarri y el posterior pleno de investidura que acabó con el PP de nuevo al frente del gobierno municipal.

Previamente a la intervención de Barcala, han tomado el turno de palabra los portavoces de los grupos municipales, que han coincidido a la hora de reclamar explicaciones convincentes por parte de Barcala ante las dudas generadas por la contratación del asesor afín a Belmonte. La tránsfuga, por su parte, ha subrayado que la izquierda no está al frente del gobierno por su "incompetencia" y ha hablado de "caza de brujas" en su contra.