A pesar del repunte de más del 7% que han experimentado los precios en el último año -hasta situar el metro cuadrado en una media de 1.319 euros-, la provincia de Alicante sigue siendo una de las más asequibles para comprar una casa. Según las distintas estadísticas que se manejan en el sector, adquirir una propiedad en la zona resulta alrededor de un 20% más barato que en el resto del país, pero no hay que llevarse a engaño. Dentro de la propia provincia la situación varía notablemente de un municipio a otro hasta el punto de que el esfuerzo que debe realizar una familia para financiar su hogar puede triplicarse según la población en que resida.

Así lo refleja un estudio realizado por el portal Idealista, que ha dividido el precio medio de las casas que están a la venta en distintos municipios españoles -siete de ellos en la provincia- entre la renta media por hogar que el informe Indicadores Urbanos del INE atribuye a cada uno de ellos, con base en la recaudación fiscal del año 2015. Y el resultado no puede ser más dispar.

Así, mientras que a una familia de Elda le bastaría con destinar sus ingresos netos de 3,1 años para tener pagada la vivienda, una de Benidorm necesitaría nada menos que 8,6 años de salario para hacer lo mismo. En este sentido, cabe destacar que la capital del Medio Vinalopó no sólo es el municipio alicantino con los pisos más asequibles, sino que también es la segunda más accesible entre las 126 poblaciones de toda España que analiza el informe, únicamente por detrás de Ferrol, en Galicia.

La clave está en el precio medio que tienen las casas en Elda, que apenas supera los 64.000 euros, lo que compensa sobradamente que la población del Vinalopó también tenga una renta media por hogar relativamente modesta, de 20.473 euros (la media española es de 27.558).

Igualmente, entre las poblaciones de todo el país donde las familias tienen que realizar un menor esfuerzo a la hora de comprar un piso también se sitúa Alcoy, donde 3,3 años de salario son suficientes para abonar el precio en su totalidad. En este caso, la renta media es algo más elevada -23.650 euros- pero también lo son los precios que se pagan, que alcanzan los 78.652 euros, según Idealista.

Ambas poblaciones son de las pocas de toda España donde se cumpliría el ideal que suelen apuntar los expertos inmobiliarios y que asegura que una familia no debería invertir más de cuatro años de sus ganancias en la adquisición de su casa para mantener una economía doméstica equilibrada. Un ideal que hace décadas que no se cumple en España, donde en estos momentos la media está en siete años, según el Banco de España, aunque llegó a superar los nueve años en plena burbuja.

Muy cerca de esta última cifra se sitúa ya Benidorm, la población con más problemas de accesibilidad a la vivienda de toda la provincia debido a la presión sobre los precios que ejerce la demanda turística y que dispara el importe medio de las casas hasta rozar los 180.000 euros. Un problema que llevan soportando desde hace muchos años los jóvenes del municipio, que durante años han tenido que marcharse a l'Alfàs, Finestrat y, sobre todo, a La Nucia para encontrar un piso en el que instalarse cuando han querido abandonar el nido. Para dar una idea de la situación, basta con decir que el esfuerzo relativo que deber realizar los benidormenses, teniendo en cuenta el nivel de renta de la población, es superior al que realizan las familias bilbaínas o las sevillanas.

En cuanto al resto de municipios de la provincia incluidos en la lista, destaca la situación de Sant Vicent del Raspeig, donde el esfuerzo medio necesario equivale a 7,1 años de salario. En la capital - Alicante- son 6,5 años, la misma cifra que en Torrevieja, a pesar de que en esta última el coste medio de las casas es mucho menor. El problema es que la renta media por hogar en el municipio de la Vega Baja también es muy inferior, de apenas 17.326 euros, casi 9.000 euros menos anuales que en Alicante.

Por último, en Elche la vivienda en propiedad resulta bastante más accesible que la media nacional e, incluso, la provincial, ya que el coste de los pisos -unos 126.000 euros- sólo supone 5,7 veces los ingresos anuales medios de una familia en este municipio, que alcanzan los 22.277 euros.

La barrera de la financiación

El secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros, asegura que, a pesar de las diferencias que provoca la actividad turística, los indicadores de accesibilidad a la vivienda en la provincia son relativamente buenos, desde el punto de vista de los precios, y señala que los mayores obstáculos para acceder a una vivienda en propiedad siguen siendo en estos momentos el paro y el empleo precario. «Sin un trabajo fijo, la gente ni siquiera se plantea la posibilidad de comprar una casa y, tal y como están las cosas, ése suele ser el caso más habitual», asegura el portavoz de los promotores.

Por otra parte, el bajo nivel salarial y la precariedad también impide a las parejas jóvenes ahorrar lo necesario para pagar la entrada de la casa y los gastos de la compraventa, algo imprescindible en estos momentos en que las entidades rechazan financiar más del 80% del importe de la vivienda, cuando no rebajan esa cantidad. Así, por ejemplo, un informe elaborado por la profesora de la Universidad de Alicante Paloma Taltavull para Funcas señalaba que la financiación media contratada durante el primer trimestre de 2017 solo equivalía al 53% del valor de los inmuebles. Es decir, que el comprador aportó más del 45% en el momento de la compra.

Para Provia, se hace «evidente» la necesidad de fomentar la creación de un mayor parque de viviendas en alquiler para ofrecer una solución a las personas que, en estos momentos, no pueden acceder a la compra de una vivienda.