«Siempre he sido muy curioso, me encanta la ciencia y la verdad es que investigo mucho por mi cuenta en internet, pero las pruebas son muy difíciles así que ya veremos qué tal se me da». Carlos Ramón Guevara es uno de los cuatro alumnos españoles seleccionados para asistir a las Olimpiadas Internacionales de Biología que se celebrarán en Teherán entre el 15 y el 22 de julio.

Acaba de terminar el Bachillerato en Maristas y de presentarse a la Selectividad y quiere estudiar Biotecnología. Durante este curso se presentó a las Olimpiadas locales y pasó entre los mejores junto con María Davó, también de Alicante. El siguiente paso fueron las Olimpiadas nacionales que se celebraron en Badajoz y en las que compitió con otros 2.817 alumnos de 760 centros educativos de toda la geografía nacional. Las pruebas consistieron en una parte teórica y otra práctica de laboratorio con un nivel muy alto de exigencia. Carlos ganó la medalla de oro y consiguió su billete a la fase internacional junto a otros tres estudiantes: Joan Escrivá, de Gandía, Félix Haba, de Palafrugell, y Elisa Marañón, de Sevilla.

«Ir a la Olimpiada Internacional va a ser toda una experiencia», indica. Y ya se está preparando a fondo para vivirla. Desde el lunes pasado acude todas las mañanas de 9 a 14 horas a la Universidad de Alicante donde los profesores de Fisiología Vegetal Javier Mangas e Idoia Garmendia le ayudan a preparar las pruebas, especialmente las de laboratorio, «que son las que menos hemos trabajado durante el curso». Y el día 24 se irá a la Universidad Autónoma de Madrid para continuar una semana más con la preparación y profundizar en fisiología animal y vegetal, biología celular, genética y botánica. Además, ha decidido que realizará los exámenes en inglés. «No me esperaba para nada pasar en la prueba local, así que cuando me clasifiqué me puse a investigar y vi que alumnos norteamericanos de otros años recomendaban un libro que está muy bien y ya lo leí en inglés», explica.

«Yo apuesto por que ganará algún estudiante asiático», afirma, aunque él también tiene posibilidades. Los sistemas educativos también cuentan cuando se llega a una competición internacional, tal y como explica su padre, José Carlos Ramón, profesor de Primaria también en Maristas y «algunos países nos llevan ventaja».

Para Ramón, «lo importante es que Carlos disfrute y aproveche esta experiencia». Cuando se le pregunta si le han inculcado las ciencias en casa responde que no especialmente. «Fue él el que se interesó desde muy pequeño. Devora los libros desde siempre, hasta el punto de que en el cole de pequeño el castigo que le imponían eran no leer», cuenta. A Carlos le interesa especialmente el envejecimiento y en un futuro se ve investigando para «conseguir mejorar la calidad de vida durante el proceso de envejecer y aumentar los años de vida plena», explica. Y también tiene claro que se marchará al extranjero para completar su formación. Pero de momento está concentrado en su próximo reto en Teherán.