La asociación La Aguadora, en la que se incluyen los hosteleros de Gabriel Miró, ha propuesto a través del Registro del Ayuntamiento de Alicante una alternativa «tecnológica» con tal de que el gobierno municipal del PP se replantee la decisión retirar el permiso a las terrazas situadas bajo las ramas de los centenarios ficus de la plaza. Los hosteleros pretenden que el Ejecutivo liderado por el popular Luis Barcala apueste por la instalación de unos sensores para «monitorizar» los históricos ejemplares y así controlar su estado al minuto, minimizando el riesgo de caída de ramas. Los responsables de los veladores aseguran que esta tecnología ya se aplica en ciudades como Murcia, donde se instaló después de que parte de un ficus se desplomase hace un año sobre una terraza.

El coste de la medida, según un presupuesto solicitado por los hosteleros del entorno de Gabriel Miró al responsable del dispositivo, rondaría los 8.000 euros.

Los sensores sirven para medir el estrés hídrico del árbol, a través de los datos de humedad ambiental, de hoja y del suelo, y del estrés hídrico de las ramas. Según la asociación, esas mediciones aportan información sobre «la humedad del suelo, la ambiental, la temperatura ambiente, el grosor de rama y la humedad de la hoja». Unos datos que se renuevan cada dos minutos y que se remiten a un ordenador que, a su vez, los analiza «para avisar de situaciones extremas que se puedan dar o que se estén dando y prevenirlas de forma automática, disparando alertas o procesos como el riego».

Esta alternativa planteada por los hosteleros de Gabriel Miró ya está en el Ayuntamiento de Alicante, ya que fue ayer registrada. Por ahora, el gobierno municipal del PP tiene decidido revocar los permisos para impedir que los ocho locales con terrazas en la emblemática plaza coloquen sus veladores bajo las ramas, amparándose en informes municipales que advierten de «riesgo elevado de accidente» por la «alta fragilidad» de la especie de ficus de Gabriel Miró. Esos mismos informes, sin embargo, apuntan que los árboles «presentan a día de hoy una buena salud, teniendo una vitalidad alta por lo que las perspectivas de futuro son buenas si se siguen controlando [...] como se vienen realizando hace años».

Los hosteleros señalan que retirar las terrazas de las proyecciones de las copas de los ejemplares afectará a ocho locales, que en total suman unas 80 mesas y más de 200 sillas. Los bares dan trabajo, añaden, a unas sesenta personas.

Por su parte, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante ha reclamado al concejal de Ocupación de la Vía Pública, José Antonio González, y a la concejala de Comercio y Hostelería, Marisa Gayo, que antes de revocar las licencias de veladores de los establecimientos de Gabriel Miró se estudien «soluciones tecnológicas disponibles en el mercado para controlar el estado de salud de los árboles, y que así no sea necesario dejar sin trabajo y sin vida a la plaza Gabriel Miró».