La Agencia Estatal de Meteorología prevé que el verano que arrancó oficialmente ayer pasadas las 12 del mediodía se va a caracterizar en la provincia por estar marcado por las temperaturas agradables, cálidas, pero sin los golpes de calor que azotaron Alicante el año pasado, según la previsión avanzada ayer por Jorge Tamayo, delegado territorial de la Aemet. Tras una primavera normal e incluso «fresca» en la franja litoral de la provincia, en la que incluso la temperatura del mar ha estado por debajo de lo normal, el agua está en torno a los 24 y 25 grados, actuando de termoregulador. Julio será más cálido de que mayo pero normal, en agosto hará calor pero sin puntas excesivas y septiembre volverá a ser el mejor mes del año.

Las previsiones no anuncian ningún tipo de señal de que haya lluvias, aunque a medida que avance el verano aumentará el riesgo de tormentas. En cuanto al año hidrológico que arrancó el pasado 1 de octubre, los datos son preocupantes. La precipitación acumulada es un 30% inferior al promedio climático normal. El actual año hidrológico está siendo muy seco, un 85% del territorio está en déficit pluviométrico, y solo la zona más occidental de las provincias de València y Alicante presentan superávit. En parte del litoral de Castellón, Valencia y norte de Alicante la precipitación acumulada es inferior a la mitad de lo que sería normal en estos 9 meses y, lo peor, no hay ni rastro de que puedan producirse lluvias a medio plazo.

Por otro lado, según el balance hecho público ayer por la Agencia Estatal de Meteorología, lo más destacado de la primavera de este año (marzo, abril y mayo) han sido las grandes diferencias de temperatura como de precipitación entre el interior, donde el trimestre ha sido fresco y húmedo o muy húmedo, y el litoral donde ha sido algo cálido y seco o muy seco.

Sin perder de vista esas diferencias interior-litoral, y haciendo una síntesis para todo el territorio, la primavera 2018 fue térmica y pluviométricamente normal en la Comunidad Valenciana. La temperatura media fue de 13.7º, que es 0.1º más alta que la del promedio normal (13.6º), pero fue cálida en el litoral y fresca en el interior.

El carácter pluviométrico normal de esta primavera revela, según los meteorólogos, la gran diferencia espacial en la acumulación de precipitaciones a lo largo del trimestre entre el interior y el litoral. De menos de 25 l/m2 que se han acumulado en observatorios del litoral de Alicante y en gran parte de la comarca de La Safor, en el litoral sur de València, a un acumulado diez veces superior en otros observatorios del interior de València y Castellón.

Debido a la gran diferencia pluviométrica litoral-interior, el mapa de carácter pluviométrico del trimestre presenta las 7 categorías posibles. Desde una pequeña zona en el litoral de La Safor, en la que la primavera fue extremadamente seca, a la zona más occidental de la comarca de la Plana de Utiel-Requena, donde la primavera resultó extremadamente húmeda.

En cuanto las temperaturas, las medias en Alicante y Orihuela (17 grados) fueron las más altas. Una vez más, las lluvias fueron escasas en la primavera. En Alicante cayeron 33 litros (-58%); en Elche, 28 litros (-61%); en Torrevieja, 26,7 litros (-63%); en Orihuela 48,4 litros (-70%). En Xàbia, 37, 2 litros (.74%) y en Gata de Gorgos, 18 litros (-99%).