Cuando llegan los días grandes del ciclo festero fogueril, todo se acelera. Todo se revoluciona. Y también, por supuesto, la velocidad a la que se mueve la clase política, ávida de cámaras, vender su imagen con su presencia y sucesión de «fotos» con mayor o menor grado de postureo. Al alcalde Luis Barcala le llegó ayer el refuerzo de la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, y del número uno provincial, José Císcar, a los que acompañaban, entre otros, diputados autonómicos como Juan de Dios Navarro, José Salas, Elisa Díaz o José Juan Zaplana además del presidente de la Diputación, César Sánchez, rompiendo la neutralidad interna que ha impuesto Bonig para posicionarse a favor de María Dolores de Cospedal en la guerra interna del PP para disgusto de la cúpula alicantina y autonómica. Una jugada muy arriesgada de Sánchez que, con esto, toma parte pero a su vez contará a su tropa. Arma de doble filo. El resultado que saque De Cospedal será la fuerza que se le acabe atribuyendo al alcalde de Calp con la posibilidad de quedar en minoría y desautorizado por las bases. «Vamos camino de la mar rizada», apuntó un dirigente del PP a sabiendas de que la tensión interna crecerá todavía más de cara a la votación del próximo 5 de julio y del congreso que se celebrará en Madrid justo dos semanas después con un resultado, en estos momentos, incierto.
Hoy continuará el festejo popular con la presencia de Pablo Casado, el candidato a dirigir el PP que vive pendiente de una imputación y que, en el comunicado para anunciar su visita a Alicante, se hace un lío. Y de los gordos. Asegura Casado en su nota que va a seguir la mascletà desde el balcón del Ayuntamiento de Alicante después de pasearse por la ciudad de la mano del alcalde Luis Barcala y antes de otro acto en Elche, localidad de la que es originaria su esposa y en la que cuenta con el respaldo firme del alcaldable Pablo Ruz. Desde el consistorio poco seguirá del disparo que se realizará, como siempre, en la Plaza de los Luceros. Desconocimiento total y absoluto del aspirante a suceder a Mariano Rajoy, que ya está de vuelta a Madrid tras tomar posesión de su puesto en el registro de Santa Pola.
Ciudadanos también tuvo refuerzos. Junto a la portavoz municipal Yaneth Giraldo y concejales como Juanfran Escudero o Vicente Buades, no se quiso tampoco perder la mascletà y visitar las fiestas Toni Cantó, del que todo el mundo se pregunta cuando le ve en que momento acabará dando el paso de anunciar su candidatura a la presidencia de la Generalitat de cara a la cita electoral de 2019. A Cantó le persigue su aura de hombre de cine y farándula hasta el punto de que se hace «fotos» con todo el que se lo pide. Medio por su popularidad política medio por su recuerdo artístico. Igualmente estuvieron en la ciudad de Alicante durante la jornada, entre otros, los diputados en el Congreso Marta Martín y Pepe Cano. También le llegó a Compromís una parte de su caballería. Entró en escena, al menos en público, el conseller Manuel Alcaraz, alicantino, festero y con mesa en un racó de su barrio para seguir las fiestas con la familia y entre amigos. Como toca. Y además al portavoz municipal Natxo Bellido y a la concejal Sonia Tirado les acompañó a lo largo del día Fran Ferri, portavoz de Compromís en las Cortes. Hoy mucho más y,casi seguro, mejor todavía.
