Dattilo, el barco de la flotilla del Aquarius con un mayor número de personas inmigrantes a bordo, ha atracado en el puerto de València a las 6.40 horas, de acuerdo con la previsión. Veinte minutos más tarde, el equipo de Sanidad Exterior, conformado por un equipo de 15 personas, ha empezado a entrar al barco para hacer una primera valoración del estado sanitario de las 274 personas que llevan ocho días en alta mar (77 varones adultos, una mujer embarazada y siete menores no acompañados ) y que se fundieron en aplausos y abrazos cuando el martes el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció que aportaría el puerto de València para su desembarco, tras la negativa de Italia y el cierre de sus fronteras.
"Este ha sido un día histórico, un día de emociones, incluso los ayuntamiento han puesto carteles de bienvenida en sus balcones", ha indicado el padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, que compartió con ellos estos ocho días de travesía y que ha anunciado que han propuesto varias casas de acogida en Gran Canaria y Madrid para algunos de los niños. "Que el Gobierno central haya aportado el puerto de València para el desembarco de estas 274 personas ha sentado preferentes, ha creado un antes y un después. Lo estamos viendo", ha añadido, refiriéndose a la ofrenda de Francia de acoger a todos aquellos que deseen residir en el país galo.
Hasta el momento, no se ha detectado en nadie algún tipo de enfermedad infecciosa y diez de ellos han finalizado con éxito la primera fase del proceso de acogida. Eso sí, una mujer embarazada que viajaba en el Dattilo ha tenido que ser trasladada a un hospital valenciano.
Asimismo, Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias de la Generalitat, ha asegurado que se ha detectado un mayor porcentaje de "patologías menores" de las que se esperaba. "Se trata de personas que han vivido hacinadas y que, presentan quemaduras en la piel provocadas por el contacto del fuel con el agua", ha indicado. Y ha añadido que tres de los menores a bordo del Dattilo han tenido que ser trasladados de urgencia a los hospitales valencianos, precisamente por dichas patologías. Que no hayan mayores complicaciones responde a que las 274 personas a bordo del Dattilo habían estado acompañadas durante el trayecto por dos profesionales sanitarias. La enfermera Marika Giustiniani y la médica Mariatia Agliozzo.
El comprensible estado de shock en el que muchas de las personas que han bajado del barco se encontraban, no ha permitido avanzar a la velocidad esperada. Es por ello que el proceso de desembarco del Dattilo se ha retrasado unos minutos. Igualmente, Suárez ha explicado que "los profesionales sanitarios están siendo muy estrictos a la hora de analizar cada uno de los casos".
A pesar de ello, "sorprende y pone los pelos de punta ver lo sonrientes y contentos que llegan tras una travesía tan dura de 11 días", ha expresado Fatima Cabello, miembro unidad emergencia de Cruz Roja que ha atendido a los migrantes a bordo del Dattilo.
Por el momento, a excepción del primer hombre que ha completado todo el proceso de reconocimiento sanitario y de filiación (de 29 años y proveniente de Sudán del Sur), no se ha facilitado información sobre quiénes son o de dónde vienen las personas que ya han desembarcado del Dattilo y que, por razones humanitarias, tendrán un permiso de estancia de 45 días, ha asegurado Bernardo Alonso, inspector jefe de la comisaría general de Policía de extranjeria y fronteras de Madrid.
