La suya va a ser una carrera de fondo al frente de la Conselleria de Sanidad antes de las elecciones del próximo año, con un buen número de inversiones por ejecutar y problemas por resolver, como el de las listas de espera o la reversión de los hospitales en concesión.
¿Qué puede dar tiempo a hacer en diez meses?
En diez meses se pueden hacer muchas cosas. Si tenemos claros, y creo que los tenemos, los objetivos de la Conselleria de Sanidad, se trata de poner la maquinaria en marcha para afrontar esos retos que tenemos por delante. Diez meses en la vida de una persona, en su salud o en la enfermedad por la que transcurre son importantes.
¿Qué prioridades se ha marcado?
La prioridad fundamental son las listas de espera. Cuando se carece de salud, lo que queremos es que nos atiendan cuanto antes y la administración debe acabar con esa espera, que significa acabar con un cierto sufrimiento y también muchas veces incertidumbre ante una operación.
¿Cuál será su receta para terminar con estas demora?
Ahora mismo estoy recabando toda la información sobre las patologías que más acusamos en las listas de espera, saber también estas listas cómo están en cada uno de los hospitales para adoptar las medidas oportunas teniendo en cuenta que hay que contar con los especialistas para que esas listas de espera se reduzcan. Estamos recabando toda la información para saber cómo vamos a llevar adelante este plan, que no quiero llamar plan de choque, porque tiene que ser un plan para quedarse.
¿Qué papel va a jugar la sanidad privada en esta reducción de las listas de espera?
Hay una cosa que tengo clara en todo esto. Y es que el ciudadano lo que quiere es que se le resuelva su problema. No está pendiente únicamente de quién o dónde puede ser intervenido. Lo que quiere es que se le intervenga cuanto antes por muchísimas razones de distinta índole. Nosotros utilizaremos los medios necesarios para que se le resuelva el problema. Pero no queremos que sea un plan de choque, porque podemos acumular de nuevo una enorme lista de espera. Queremos que lo que planificamos se pueda quedar para poder empezar a trabajar de otra forma esas listas de espera.
¿No descarta entonces seguir derivando a los pacientes a clínicas privadas para ser operados?
No descarto nada en estos momentos hasta que no tenga todo el estudio y podamos determinar si la sanidad pública puede absorber absolutamente todo, pero mi centro de interés va a estar en los pacientes.
Hasta ahora la línea de trabajo de la Conselleria ha sido la de dignificar las instalaciones. ¿Apuesta por introducir el verbo construir y recuperar así proyectos necesarios que se quedaron paralizados?
En Alicante hay pendientes algunos centros y la reforma de otros que ya están a punto de licitarse. Concluiremos lo que ahora está en fase de proyecto o de licitación. Lo que nos de evidentemente tiempo porque en diez meses es complejo.
Había inversiones muy importantes comprometidas en la ciudad de Alicante, por ejemplo para reformar las urgencias de los dos hospitales o el centro de especialidades de la calle Gerona, ¿se mantendrán?
Sí y además procuraremos que estas obras se inicien cuanto antes, a finales o principios de año como mucho. Lo que tenemos comprometido lo vamos a cumplir.
¿Y qué hay del tercer hospital de Alicante
El tercer hospital de Alicante lo tenemos que ver.
¿Se va a abordar entonces este proyecto?
Todavía tengo pendiente algunas cosas antes. Acabo de aterrizar y cuando nos pongamos con las infraestructuras abordaremos todos los déficits que tenemos en Sanidad.
¿Qué opina de los hospitales en concesión?
Vamos a seguir la misma política. Creemos en la sanidad pública y universal. Es un compromiso que adquirimos en el Pacto del Botánico, que revertiríamos las concesiones y por tanto lo vamos a cumplir.
¿Hay alguna novedad respecto al rescate de Dénia?
Mantenemos las conversaciones abiertas e intentaremos llegar a un acuerdo cuanto antes.
Usted es la primera consellera que no es médico, ¿cree que es un hándicap?
No soy médico, pero sensibilidad no me fata para entender cómo se puede sentir una persona que está en un hospital y que quiere ser bien atendida. Para ese nivel de comprensión que tengo por la situación que puede pasar un paciente creo no es necesario tener conocimientos de Medicina.
¿Va a reclamar a Carmen Montón el dinero por la asistencia a los turistas y desplazados que son atendidos en centros de salud y hospitales de la Comunidad?
Sí se lo voy a reclamar, pero Montón en estos momentos es una aliada de la Comunidad Valenciana. Nadie como ella para conocer la Comunidad. Va a canalizar hacia el Gobierno de España nuestras legítimas reivindicaciones. Estoy segura de ello, pero en cualquier caso se lo recordaremos.
El viernes el Gobierno anunció que recuperaba la Sanidad universal que el anterior Ejecutivo había tumbado en la Comunidad Valenciana, ¿qué le parece esta decisión?
Es extraordinario. Carmen Montón y el Consell habían puesto en marcha aquí esa medida y es estupendo que Madrid y el Gobierno de España la adopten para que podamos todos entender que la sanidad tiene que ser universal y ninguna persona puede quedar desprotegida.
De la cuota del PSPV en la Generalitat usted es la única alicantina. ¿Cree que de esta manera Ximo Puig
No creo que fuera un error. En aquellos momentos el presidente eligió a quienes consideró oportuno y por tanto no hablaría de reproche. Ahora se da la circunstancia de que la ministra ha emprendido una nueva carrera en Madrid y el presidente ha pensado en mí. Yo estoy muy satisfecha. Conozco la responsabilidad que esta conselleria conlleva, pero tenemos a los mejores profesiones para trabajar.
¿Qué papel quiere jugar en el socialismo alicantino?
No se trata de jugar ningún papel. Alicante necesita ser querida, tiene que ser respetada y tiene que ser escuchada y este gobierno ya lo está haciendo. Mi presencia contribuirá a seguir trabajando en esa linea de respeto y consideración para que la voz alicantina se escuche, que ya se escucha porque el presidente está muy sensibilizado y escucha a todos los territorios de la comunidad.
