El presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, se mostró ayer confiado en que la llegada de un valenciano al Ministerio de Fomento, en la figura del también socialista José Luis Ábalos, dé un impulso a las obras del Corredor Mediterráneo. La reivindicación de esta infraestructura llegó ayer a la alicantina plaza de Séneca, donde el Movimiento #QuieroCorredor recogió apoyos ciudadanos, además de abrir las puertas a una exposición y talleres infantiles, que estarán abiertas al público hasta hoy. Al inicio de la jornada en la capital alicantina de una la iniciativa de la sociedad civil que solicita la culminación para 2025 del Corredor acudió el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, junto al presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, y el alcalde, Luis Barcala, entre otros.

Puig lanzó el guante a José Luis Ábalos, el nuevo ministro de Fomento de Ejecutivo de Pedro Sánchez. «No es una cuestión económica, sino de priorización política. Se lo decimos al nuevo gobierno como hacíamos con el anterior, con la misma exigencia», apuntó el dirigente socialista, quien bromeó con la nueva conexión valenciana al frente del Ministerio de Fomento: «Los empresarios y la Generalitat compartimos que hay que racionalizar las inversiones y que no dependan de dónde sean los ministros, pero que esa teoría empiece un poco más tarde...». En la misma línea se mostró el dirigente empresarial quien confía en que el ministro Ábalos «dé un empujoncito» al Corredor Mediterráneo, «porque él también lo utilizará». Para Boluda, la infraestructura ferroviaria es una «cuestión de urgencia, una necesidad». Por eso, el empresario valenciano se mostró esperanzado en que el tramo de La Encina esté finalizado para 2020, aunque admitió que le gustaría que ese enlace concluye el próximo año.

Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, hizo gala de espíritu institucional, tendiendo la mano a la Generalitat Valenciana en sus reivindicaciones de mejores infraestructuras para la Comunidad y, en concreto, para la ciudad de Alicante. «El presidente Puig cuenta con el respaldo incondicional del Ayuntamiento de Alicante en la reivindicación de nuevas infraestructuras y también para impulsar el Corredor Mediterráneo. Confiamos en la interlocución», apuntó el alcalde popular, quien calculó que el impacto en Alicante del Corredor Mediterráneo será diez veces superior a la llegada de la alta velocidad a la ciudad hace un lustro. «Será una gran infraestructura para Alicante. Es multiplicar por diez las consecuencias de la llegada del AVE», concluyó el alcalde.

Consecuencias

El presidente Puig estimó ayer que la finalización del Corredor, junto a una financiación justa para la Comunidad Valenciana, supondría unos 100.000 puestos de trabajo más en el total de las tres provincias. Pero el dirigente socialista insistió en que la infraestructura ferroviaria «no sólo es importante para la Comunidad, sino también para España». El Corredor Mediterráneo, prosiguió ayer Puig, es «la gran infraestructura que necesita España para situarse en el futuro». Se espera que, para 2025, sea una realidad.