El cambio de calles franquistas en Alicante se llevará a cabo sin el visto bueno de todos los grupos políticos del Ayuntamiento. El consenso que se presumía en un asunto que lleva casi dos años en el centro del debate municipal, y que llegó a estar judicializado tras la denuncia presentada por el PP (que ganó el pulso en los tribunales al entonces tripartito), saltó ayer por los aires después de que el actual equipo de gobierno decidiera, a última hora, modificar la propuesta que había hecho suya y que procedía, salvo algún detalle, del anterior ejecutivo.

Al final, alegando exigencias de las Juntas de Distrito, el gobierno de Luis Barcala hizo llegar a los grupos de la oposición un listado con nuevos nombres para las calles franquistas en el que se daba prioridad a las peticiones de los vecinos frente al informe de la Concejalía de Memoria Histórica.

Así, una veintena de denominaciones que iban a sustituir a espacios afectados por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica se cayeron ayer de la propuesta, aunque el ejecutivo popular se comprometió a buscarles cuanto antes nuevas ubicaciones. Entre los nombres que buscan espacio en la ciudad destacan Arcadi Blasco, García Solera, Miquel Grau, José Estruch, Las 27 Constituyentes y Carmen Conde, entre otros. Sí tendrá su hueco Miguel Hernández, aunque al principio también se había apartado. «Nuestro compromiso es que todas las calles que ha pedido la Comisión de Memoria Histórica estén en el callejero. Lo importante es que hemos cumplido con la retirada de las calles franquistas», señaló ayer la concejala de Cultura, la popular María Dolores Padilla, quien apuntó que la retirada de las calles franquistas será «inminente». De hecho, añadió que, a partir del próximo lunes, el Ayuntamiento pondrá en marcha la maquinaria para empezar cuanto antes con el cambio de placas de casi cuarenta calles. Primero lo debe aprobar la Junta de Gobierno. El tema ya no volverá a pasar por el pleno.

Sin embargo, el nuevo listado y el cambio de rumbo de última hora del ejecutivo del PP no gustó a los exsocios del tripartito, que coincidieron al destacar la «falta de credibilidad» del equipo de gobierno. Desde el PSOE, Fernando Marcos admitió el «sabor agridulce» por la falta de «consenso» en la propuesta final con el listado de nuevas calles para sustituir a las franquistas. Por su parte, Miguel Ángel Pavon (Guanyar) calificó de «vergüenza» la actitud del gobierno de Barcala por dar «prioridad absoluta» a las propuestas de las Juntas de Distrito. En la misma línea, María José Espuch (Compromís) aseguró que el ejecutivo del PP hizo «saltar el consenso por los aires» al cambiar la propuesta a última hora. Desde Cs, por su parte, se felicitaron por la retirada de las calles franquistas con propuestas a petición de los vecinos: «Nos congratulamos porque se ha hecho caso a las Juntas de Distrito. Nos ha parecido bien, aunque la comisión ha sido reñida».