Todos los grupos políticos del Ayuntamiento votaron ayer a favor de la primera modificación del presupuesto de 2018, en un cambio valorado en más de 16 millones de euros, que salió adelante después de que el PP consensuara en las dos últimas semanas la propuesta con una oposición que ayer, en el pleno, evidenció en sus intervenciones la debilidad política de los populares, que cuentan 8 de los 29 ediles de la corporación (ayer 28 por la falta de la nueva concejala de Guanyar, que aún no ha tomado posesión de su acta).
La votación de ayer, a favor por unanimidad, permitirá llevar a cabo proyectos como la rehabilitación de viviendas en Juan XXIII (144.480 euros), el traslado de la Torre Placia (valorado en torno al millón de euros), la compra de vivienda social (800.000 euros) y ayudas de emergencia social (200.000 euros, con el compromiso de aumentar esta partida en 300.000 euros más a final de año). En cambio, de la propuesta inicial que bloqueó la oposición, el gobierno aceptó reducir a la mitad la partida para protocolo y publicidad (al final, unos 55.000 euros).
En su intervención, el concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, admitió que la modificación que se llevó al pleno de ayer fue «fruto de las conversaciones» con la oposición, destacando la «flexibilidad» para incorporar sugerencias e iniciativas de otros grupos. El edil del PP, el único que intervino en el pleno de ayer más allá de la labor de moderador del alcalde Barcala, reconoció que el equipo de gobierno es «consciente» de la situación de «minoría» en la que se encuentran. Eso sí, en su último turno de palabra, cargó contra la izquierda. «Vamos a intentar ejecutar todo el presupuesto, no como sucedió en los anteriores», apuntó Castillo en evidente alusión a la deficiente ejecución de las cuentas durante la etapa de la izquierda al frente del gobierno municipal de Alicante.
Por su parte, la socialista Eva Montesinos defendió el papel de la izquierda para lograr la incorporación de iniciativas sociales frente a un «minigobierno que no puede caminar solo». Según Montesinos, el PP «no ha incluido las demandas por convencimiento», sino por necesidad para poder aprobar el primer cambio del presupuesto.
Por Guanyar, Miguel Ángel Pavón reivindicó el trabajo de su grupo en la mejora del contenido de la modificación de créditos aprobada ayer frente a la «falta de sensibilidad» del equipo de gobierno popular y ante «un bipartidismo que, a priori, no atiende a las sensibilidades sociales de la ciudad». El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, destacó que se incluyeron «las propuestas sociales de la izquierda» y añadió que, aunque no está todo lo que pidió su grupo, iban a votar a favor por responsabilidad. De Ciudadanos, el concejal Antonio Manresa señaló que el PP hizo «de la necesidad, virtud» y que se tuvo que «plegar a negociar con la oposición».
