Cerca de 2.000 personas se han reunido a primera hora de la mañana en el parque Lo Morant en un rezo multitudinario con motivo del Aid el Fitr, la fiesta que marca el final del ayuno del Ramadán y que se celebra en todo el mundo.

Por tanto hoy es un día de fiesta para la comunidad musulmana, que pone fin así a un mes entero de ayuno. Tras el rezo, celebrado a las 8 de la mañana, las familias se reúnen para comer juntas y hacer regalos a los niños.

Por la tarde será momento de llamar a los familiares que están en otros países para felicitarse. La celebración, no obstante, "se ha visto este año eclipsada por los acontecimientos que están ocurriendo en países como Siria, Irak o Yemen y que nos entristecen a todos, por lo que vamos a tenerlos muy presente en nuestras oraciones", explica Muhamed Alattar, responsable del departamento de Educación de la mezquita de Alicante. .

La del Aid el Fir es una de las tres fiestas sagradas del calendario musulmán recogidas en el Corán, junto con la del sacrificio y la del fin del año lunar. Según el estudio demográfico de la población musulmana realizado a finales de 2017 por la Unión de Comunidades Islámicas de España, en la provincia de Alicante viven 94.277 personas que profesan esta religión, de ellas 63.087 de otros países y 31.190 españolas, tanto nacionales como hijos de inmigrantes nacidos aquí.

El Ramadán coincide con la fecha en que el Corán, libro sagrado de los musulmanes, fue revelado al profeta Mahoma. «Es un mes de reivindicación, de buenas obras, en el que la gente hace un esfuerzo para acercarse a la religión y a los demás. En la mezquita ofrecemos a la hora de romper el ayuno una ración de comida extra para cenar, diferente cada día, para unas 150 personas», añade Alattar. «Cualquier persona es bienvenida. No pedimos la identificación de nadie a la hora de darle comida», señala el representante de la mezquita alicantina, refiriéndose a que se da de cenar a necesitados y a cualquier persona que se acerque, independientemente de su religión.

Esto es posible gracias al dinero recaudado de quienes están autorizados a romper la abstinencia de alimentos por tener un trabajo duro, como los albañiles o los panaderos de horno, a los que el Corán les permite esta licencia a cambio de aportar dinero para dar de comer a quienes no lo tienen. También quedan eximidos del ayuno que se hace durante el día niños, ancianos, enfermos, embarazadas, mujeres que amamantan a un bebé y personas de viaje.