La llegada a València del barco Aquarius con más de 600 migrantes a bordo ha despertado una ola de solidaridad en la provincia, donde varios son los municipios se han ofrecido para la acogida de estas personas. En el caso de Alicante, la portavoz del equipo de gobierno, Mari Carmen de España, anunció en la mañana de ayer que tienen las «puertas abiertas» para albergar al máximo número de inmigrantes. Así, De España asegura que «nos ofrecemos como Ayuntamiento a lo que la Generalitat estime. Estamos trabajando para ver cuántas personas se pueden albergar, pero la Generalitat tiene que pasarnos una propuesta de necesidades». Igualmente, señaló que el Ayuntamiento está teniendo conversaciones con la Diputación para ver el número de plazas que habría disponibles en el Hogar Provincial, además de estudiar si pueden ampliar el convenio que el Consistorio tiene con Cruz Roja.

También Elche se ofrece para acoger a parte de los inmigrantes. Así lo aseguró el alcalde, Carlos González, quien alabó el compromiso humanitario del Gobierno central y del Consell. El municipio ilicitano es una ciudad de acogida reconocida por el Ministerio desde el año 2016 y el Ayuntamiento tiene una vivienda y ahora mismo hay un convenio vigente con la Sareb para proyectos de intervención social con ocho casas. El municipio de Orihuela también está dispuesto a asistir a los inmigrantes del buque Aquarius. El portavoz del gobierno, Rafael Almagro, ha expresado que «estamos más que abiertos a acogerlos y ayudarlos en la medida de lo posible». El concejal ha valorado que primero tendrá que ser el Gobierno central quien fije las prioridades y explique qué se necesita exactamente y, a partir de ahí, poner los recursos municipales a disposición de los refugiados. La ciudad de Elda también se ha mostrado solidaria con este drama humanitario. Desde Servicios Sociales están contactando con las personas que ofrecieron sus casas como lugar de acogida durante la crisis de Siria para conocer que están disponibles y brindarlas a los pasajeros del Aquarius.

El Ayuntamiento de Alcoy, el primero en ofrecerse, tiene previsto celebrar una reunión con todos los agentes implicados para concretar cuáles son los recursos que puede brindar para la acogida de los inmigrantes. En la Marina Baixa, los ayuntamientos de Benidorm y Sella han sido los primeros en responder a la llamada de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y han ofrecido varias viviendas para poder acoger en ellas a familias de refugiados. En concreto, el consistorio benidormense ha puesto a disposición de estas familias de inmigrantes dos viviendas municipales que fueron acondicionadas en el año 2015 y que tendrían capacidad para acoger a una decena de personas.Por su parte, el Ayuntamiento de Sella, un municipio de 600 habitantes del interior de la Marina Baixa, también se ofreció ayer a acoger a una familia de refugiados. En una carta dirigida a la vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, el Ayuntamiento ofrece una vivienda para una familia con hijos, consciente de que, en la población, «existen posibilidades de empleo y los niños podrían crecer felices en un ambiente de integración y, sobre todo, de paz». En San Vicente del Raspeig, el tripartito se emplaza a una reunión mañana para decidir si el municipio acoge refugiados.