El gobierno municipal de Alicante, liderado por el popular Luis Barcala, ha reforzado recientemente su personal de confianza con Miguel Ángel Redondo, un asesor contratado a jornada completa (2.500 euros al mes) y destinado al área de Infraestructuras que, dentro de un proceso judicial de índole familiar en el que está involucrado, ha llegado a asegurar que ha cobrado «dinero B» de asociaciones benéficas y partidos políticos, refiriéndose directamente a Cruz Roja y Ciudadanos.

Según un informe del Instituto de Medicina Legal incluido en un caso que lleva el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Alicante, el actual asesor del gobierno municipal del PP afirmó que, dentro de su vida laboral, había formado parte y trabajado en diferentes asociaciones culturales y benéficas y que también había trabajado, según recoge el escrito, como «asesor para partidos políticos que le han pagado parte de sus honorarios en dinero 'B' (nombra como ejemplo Cruz Roja y el partido político de Ciudadanos, del que refiere que ha dirigido su campaña en las anteriores elecciones». Fuentes de Cs negaron ayer que Redondo dirigiera la campaña, aunque admitieron que participó en ella en «calidad de amigo personal» del candidato municipal, José Luis Cifuentes.

En el mismo informe, además, se recoge que el nuevo hombre de confianza del Ejecutivo de Barcala, de 44 años, aseguró que «ha estado contratado como profesor de Historia en la Universidad de Alicante porque es un experto en el tema aunque carezca de la titulación académica». El asesor del PP, por su parte, afirmó ante el Instituto de Medicina Legal que tenía un nivel de estudios de «administrativo» y que, desde 2005, «trabaja como agente asesor inmobiliario».

Con la ex de Guanyar

Por otro lado, Miguel Ángel Redondo ha ido contactando en las últimas semanas con diferentes instituciones de la ciudad con un objetivo claro, tal y como aseguraba en sus conversaciones: «Rehabilitar la imagen» de la concejala tránsfuga Nerea Belmonte. Hace menos de dos meses, la ex de Guanyar, con su voto en blanco en el pleno de investidura, permitió que el PP de Luis Barcala regresase a la Alcaldía de Alicante en detrimento de Eva Montesinos. La concejala socialista se quedó a un voto de relevar en el cargo a Gabriel Echávarri, que dimitió semanas antes por sus dos procesos judiciales por supuesta prevaricación.

En sus recientes contactos con instituciones alicantinas, a las que llegó a acudir con Belmonte al menos antes de ser contratado oficialmente por el PP, Redondo afirmaba que la concejala tránsfuga tenía «ahora todo el poder del Ayuntamiento» y que era «la que mandaba». Según las instituciones a las que han acudido en las últimas semanas en la ciudad de Alicante, Redondo se presentaba como «asesor» de Nerea Belmonte. La tránsfuga ha estado asesorada en los últimos meses por Elsa Martínez, que llegó a participar en las negociaciones oficiales con el PSOE previas al pleno de investidura que acabó con Barcala como nuevo alcalde de Alicante. Martínez fue directora de Ciudad de la Luz y es exmujer del actual presidente del PP local, Antonio Peral.

Reacciones

Desde Cruz Roja negaron ayer cualquier vinculación laboral pasada o presente con Redondo («no figura en la base de datos de los trabajadores de Alicante»), mientras que desde Ciudadanos anunciaron que hoy mismo interpondrán una querella contra el nuevo hombre de confianza de los populares por asegurar que cobró del partido en dinero negro. Este diario intentó ayer, sin éxito, contactar con el nuevo asesor del gobierno del PP para conocer su versión.