Un grupo de dueños de perros, entre ellos adiestradores, residentes en el barrio alicantino de San Blas ha puesto en marcha una recogida de firmas para conseguir que el Ayuntamiento les ceda el uso de un solar municipal vallado en la avenida de Doctor Rico en el que pasear y soltar a los canes al no disponer de parque de perros en la zona. De momento han recogido 2.500 firmas de apoyo, la mayoría físicas, entre vecinos, comercios y restaurantes del barrio, pero también a través de una plataforma virtual de internet, que entregarán junto a un escrito al gobierno municipal.

El solar deseado está a espaldas de la hamburguesería McDonalds y de la redacción de INFORMACIÓN, en el Polígono de San Blas. «En el barrio hay una cantidad de perros bastante importante pero carece de parque canino, de lo que se trata es de que dispongamos de un espacio para poder soltarlos y que corran», explica uno de los impulsores de la campaña, Jorge Piera, de profesión adiestrador canino, quien se está encargando de la recogida de firmas junto a Leticia Cerdá y Lola Suria. Según explica el adiestrador, en todo el barrio sólo hay un pipicán pequeño en la zona de Santo Domingo, «un parquecito que está abandonado, en muy malas condiciones, donde un perro grande no se puede casi ni mover. Cuando se juntan dos ya no entran más. La tierra está llena de agujeros y algunos de ellos se han lesionado».

Antes, los dueños de perros de San Blas los llevaban a un descampado que hay junto a la escuela infantil Rayuela, que previamente limpiaron, retirando una docena de bolsas de basura llenas de cristales, piedras y restos de obra, añade Piera. «Hicimos una labor de limpieza tremenda, porque estaba asalvajado. Fue egoístamente, para que los perros no se cortaran, pero también para que no pasara nada a los niños y a otras personas que fueran allí». En algunos momentos del día se juntaban en ese punto más de 30 perros, «podencos, grandes y pequeños a los que les gusta mucho correr. Pero ya no se puede utilizar porque los vecinos se quejaron de que los perros ladraban y de que los dueños hablábamos demasiado alto y les molestábamos». Dado que está vallado, lo cerraron «y no pudimos hacer nada». De ahí su interés por el solar de Doctor Rico, al entender que está en un punto donde no molestarían a nadie. «No queremos nada fuera de lo normal sino un terreno más grande para que nuestros perros puedan correr. Ese espacio, que es municipal, es muy grande y lo acaban de limpiar y desbrozar para que no haya incendios. Pedimos que, ya que han gastado dinero en el vallado, inviertan un pelín más, remuevan un poco más la tierra, pongan unas papeleras y unos bancos, y lo dejen para nosotros».

Por este motivo, no piden ni fuente para que los perros beban ni árboles que den sombra. «Eso sería maravilloso, y si lo quieren adecentar más, pues mejor. Pero nos conformamos con poco. Si necesitamos agua, nos la llevamos nosotros y se la damos a nuestros perros. Y en verano intentaremos llevarlos cuando haga menos calor. No vamos a exigir un parque como el de Babel, que es inmenso, impresionante y con hierba. Con que nos dejen un terreno para que los perros puedan correr y esté vallado para que no se escapen somos felices. Si los perros son felices nosotros vamos a serlo».

Una asociación de vecinos de San Blas les apoya y ha mantenido una reunión con la Concejalía de Urbanismo en un intento de que cedan el terreno y darle el uso requerido por los dueños de perros. «Si ese solar no puede ser y nos permiten utilizar otro por el estilo tampoco pasaría nada», dicen.