Vecinos de la playa de San Juan critican las continuas averías que sufre un tramo del colector que discurre al inicio de la playa, a la altura de la calle del Mero.
Según los residentes, en los últimos meses las averías se repiten cada vez que llueve de forma abundante. «En cuanto cae la lluvia con cierta intensidad la tubería se rompe, lo que provoca vertidos de aguas residuales al mar», lamenta Cristóbal Román, residente en esta zona. Días atrás aún eran visibles los efectos de los vertidos que se produjeron tras las últimas lluvias intensas de la semana pasada. Según Román, pese a que este problema se repite con cierta frecuencia aún no se le ha dado una solución definitiva.
«Lo único que se hace es echar cemento, poner un parche, y no se da una solución definitiva a este problema, que además supone un riesgo para la salud de la gente que luego se tumba o camina por esta zona de la playa», añade Román. Días atrás aún eran visibles sobre la arena los efectos del último vertido al mar. También se podían apreciar los parches de cemento que se habían puesto tras una avería anterior.
Desde Aguas de Alicante achacaron ayer las averías en este tramo del colector a su escaso recubrimiento por encontrarse prácticamente al nivel del mar, «lo que implica que éste se vea afectado por temporales marítimos, por el paso de la maquinaria pesada de limpieza de playa y por otras casuísticas que provocan su rotura». Desde la empresa limitan estas filtraciones sólo a los episodios de lluvias intensas y afirman que el agua que se vierte a la playa cuando se produce unas de estas averías «son diluidas, una mezcla de agua de lluvia y residuales» procedentes de los edificios de la zona. No hay referencias, según matizan desde la empresa, «de filtraciones de agua residual en tiempo seco».
Como solución desde Aguas de Alicante sostienen que se está estudiando «la elaboración del proyecto de renovación de red correspondiente, encaminado a mejorar el estado actual de la red en el entorno». Como parte de dicha actuación de mejora, matizan desde la empresa, «el pasado año se procedió a la renovación de la estación de bombeo de aguas residuales ubicada en la intersección de la avenida de Niza con la calle Sicilia».
El mal estado del colector no es el único motivo de queja para los vecinos de esta parte de la playa de San Juan. Y es que el acceso por la calle Mero a la arena está en unas pésimas condiciones.
Las personas que quieren llegar a la playa por las escaleras de esta calle se encuentran con decenas de piedras de mediano tamaño que dificultan el acceso hasta la arena. «Es vergonzoso cómo tienen esto así. Un día nos vamos a romper una pierna tratando de llegar a la arena», se quejaba días atrás una vecina que subía por estas escaleras. Junto a ella un turista inglés hacía equilibrios entre las piernas para no caerse.
Se da la circunstancia de que la calle Mero uno de los pocos accesos peatonales a esta zona de la playa de San Juan, llena de urbanizaciones que lindan con la misma arena y que impiden el acceso de los peatones a la playa.
