Marcha atrás en busca del apoyo de la oposición para poder aprobar la primera modificación del presupuesto municipal. El concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, se reunió ayer con los portavoces de los grupos de la oposición (PSOE, Guanyar, Ciudadanos y Compromís) para hacerles llegar los cambios introducidos en el expediente para la modificación de las cuentas de este año. Según Castillo, el gobierno del PP ha decidido atender a la mayoría de las exigencias llegadas desde el resto de grupos con tal de sacar adelante una modificación de créditos que incluye, entre otros asuntos, la rehabilitación de viviendas en Juan XXIII o el traslado de Torre Placia, pero que no recogía en un primer momento una demanda de las formaciones de izquierdas: medio millón de euros para ayudas sociales.
Finalmente, el Ejecutivo del PP tiene previsto introducir unos 200.000 euros para ayudas sociales de emergencia (con el compromiso de un segundo aumento previsto para final de año de otros 300.000 euros), además de 800.000 euros para la compra de vivienda social, junto con otras partidas de menor cuantía para convenios como el de Cruz Roja.
Además, el gobierno que lidera Luis Barcala también ha aceptado recudir a la mitad el dinero previsto para protocolo y publicidad en Alcaldía, de los 110.000 euros iniciales a unos 55.000 euros, según confirmó ayer el concejal de Hacienda tras reunirse por separado por Eva Montesinos (PSOE), Miguel Ángel Pavón (Guanyar), Yaneth Giraldo (Ciudadanos) y Natxo Bellido (Compromís).
La hoja de ruta del PP, según explicó ayer Castillo, pasa por llevar la modificación del presupuesto a la Junta de Gobierno de hoy y convocar una Comisión de Hacienda para mañana miércoles. De cumplirse estos tiempos, el gobierno local prevé celebrar un pleno extraordinario este jueves, con un único en el orden del día: la primera modificación de créditos del año, por un valor total de unos 17 millones de euros, sobre unos presupuestos aprobados con el PSOE en solitario en el gobierno.
Según Castillo, ningún grupo de la oposición le adelantó ayer que fuera a votar en contra del cambio en las cuentas de confirmarse lo puesto sobre la mesa, aunque todavía nadie se pronunció en rotundo sobre el signo del voto. Al PP, al necesitar una mayoría simple, le vale con tener más votos a favor (el partido del gobierno tiene 8 concejales) que en contra. La primera modificación de las cuentas estaba previsto que se abordara durante el pasado pleno, pero el PP no lo llevó por el rechazo unánime de la oposición.
