El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, tiene previsto reunirse esta semana en Madrid con el equipo de la ministra de Transición Ecológica (competente en materia hídrica), Teresa Ribera, para tratar de desbloquear el trasvase Júcar-Vinalopó, y que se apruebe el «riego de socorro» de 6,3 hm3 cancelado la semana pasada. Rodríguez Mulero contactó ayer con el Gobierno siguiendo instrucciones del jefe del Consell, Ximo Puig, ante la alarma desatada en muchos agricultores del Medio y Baix Vinalopó, que se han quedado sin agua este verano. «Vamos a pensar que es una cuestión técnica, pero el objetivo es que se apruebe cuanto antes ese envío de agua y el convenio regulador del trasvase para todos los años», explicó ayer Rodríguez Mulero.
El cierre del trasvase Júcar-Vinalopó hace una semana, cuando tras la pérdida del Gobierno el Ministerio de Agricultura que dirigía la exministra Isabel García Tejerina se anuló el envío de 6,3 hm³ desde el Azud de la Marquesa, ha condenado a los agricultores a seguir sacando agua del sobreexplotado acuífero de la sierra de Crevillent, donde el caudal está a 550 metros de profundidad y tiene un contenido en sales similar a la del agua del mar.
La situación ha puesto contra las cuerdas, además, a muchos agricultores del Medio y Baix Vinalopó, que no tienen acceso a otros aportes de agua que el que llegaba a cuentagotas desde el Azud de la Marquesa. El Consell contactó durante el fin de semana con la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó pidiéndole la documentación para tratar de mediar con los nuevos responsables de agua en Madrid.
La moción de censura que acabó la semana pasada con el Gobierno del PP ha tenido una derivada inesperada para regantes y usuarios del agua del trasvase del Júcar en la comarcas de l'Alacantí y el Vinalopó. Con el Ejecutivo saltó también por los aires el equipo del Ministerio de Agricultura que negociaba desde hace más de dos años el convenio de explotación del Júcar-Vinalopó para administrar el agua del Júcar. Se había cerrado una cantidad anual de 20 hm³ para regadío y faltaba por concretar el caudal para abastecimiento urbano. Mientras, desde hace un par de años, los regantes venían recibiendo un «riego de socorro» a 0,18 euros el metro cúbico (tarifa política). Envío que este año se suprimió, inesperadamente, a los cuatro días de que Mariano Rajoy perdiera la moción de censura.
En Cullera hay agua en cantidad para trasvasar, pero resulta imposible que sea la única alternativa, debido a su escasa calidad -el caudal está repleto de restos de plaguicidas- y los elevados costes energéticos para elevarla hasta la provincia tras superar los 768 metros de diferencia entre el Azud de la Marquesa y el Vinalopó. De ahí, que los regantes, descartada la toma de Cortes de Pallás, plantearan a García-Tejerina la alternativa del embalse de Alarcón, donde los datos son irrefutables y ahora mismo hay almacenados 400 hm3.
