n Los diputados socialistas por Alicante también pidieron a principios de este año la gratuidad de la autopista de circunvalación de la capital, que ha sido rescatada por el Estado después quedar en quiebra su concesionaria. Esta vía, también denominada AP-7, tiene un tráfico escaso que ronda los 6.000 vehículos diarios de media, muy por debajo de las expectativas planteadas en el momento de su inauguración, en 2007. La idea del anterior Gobierno era volver licitar tanto esta autopista como las otras que también han sido rescatadas; sin embargo, el parlamentario Herick Campos recuerda que «nuestro empeño era que sacaran de la licitación y estudiar cómo hacerla gratuita».

En este sentido, el diputado señala que se quiere instar al Ministerio de Fomento a ver las posibilidades de eliminar los peajes, ahora que la autopista está en manos del Estado, o en todo caso aplicar bonificaciones para los usuarios más habituales. Una de las opciones que se plantea es la de trasladar el peaje de El Campello, de manera que el uso de la circunvalación no tuviera coste para los conductores. A juicio de Campos, esto «incrementaría el tráfico de la AP-7 por la costa», porque aminoraría las tarifas en los desplazamientos con el sur de la provincia y eso podría animar a que se utilizara más la vía de pago para ir hacia la Marina Baixa y Alta.

En la actualidad, las dos autopistas enlazan entre sí, pero no es posible pasar directamente la circunvalación a la N-332 sin abonar peaje. En cambio, sí que es gratuito el tramo entre Mutxamel y San Vicente del Raspeig, lo que comporta ciertas facilidades para la movilidad en esta zona. No obstante, incluso ahí el tráfico de la vía es escaso. En los últimos cuatro años viene creciendo de manera lenta, de forma paralela a lo que ocurre en otras autopistas, pero sigue estando infrautilizada.