?Entre los efectos del tardeo en el Mercado los sábados está la invasión de botellines, que acaban rotos por el suelo, en las papeleras y en cualquier rincón. Uno de los comerciantes del Mercado explicó que los aseos públicos del recinto parecen «de discoteca» y aseguró que hace dos sábados vio cómo en uno de ellos «había personas con sustancias estupefacientes». Añaden que la Policía ha llegado a llevarse a gente del tardeo que «vacilaban» a clientes con carrito que van a hacer las compras al Mercado Central.