?Los placeros se quejan de que a menudo los grupos de personas que acuden a participar en el tardeo los sábados se quedan más allá de la hora del cierre del Mercado Central, y mientras las persianas de los puestos están bajadas y los placeros limpian «ellos siguen comiendo , fumando y bebiendo más allá de las 17.30 horas». Según los placeros del recinto, algunos bares que están en su interior han firmado también la queja ante el Síndic al entender que esta actividad no les beneficia puesto que ahuyenta a otros clientes.