Que el tabaco mata es una realidad que parece no calar por igual en toda la población, especialmente en los más jóvenes y en las mujeres con consecuencias que ya se pueden apreciar en las consultas. «Estamos viendo un porcentaje muy elevado de mujeres de mediana edad que desarrollan enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la epoc, algo impensable hace unos pocos años», advierte Eusebi Chiner, jefe de Neumología del Hospital de Sant Joan. Hasta ahora, esta enfermedad, estrechamente asociada al tabaco, afectaba prácticamente en su totalidad a los hombres. Pero las tornas están cambiando y ya hay un 30% de pacientes que son mujeres, cuando antes era algo anecdótico. En la provincia se calcula que en torno a 180.000 personas están diagnosticadas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), una dolencia que causa fatiga, tos y dificultades para respirar y que en Alicante mata cada año a cerca de 500 personas, según el Instituto Nacional de Estadística. Pese a que las mujeres se incorporaron de manera tardía al consumo de tabaco en los años 90, lo han hecho con intensidad y casi equiparándose a los hombres. Actualmente fuman en la Comunidad Valenciana casi el 19% de mujeres frente al 21% de hombres. Unas cifras que en el caso de ellas apenas se han reducido en 15 años, mientras que el número de hombres fumadores prácticamente ha caído a la mitad en estos años.

Chiner advierte de que la balanza se seguirá inclinando en los próximos años, sobre todo teniendo en cuenta que el consumo de tabaco está aumentando de manera preocupante entre los jóvenes. «Si bien está disminuyendo el tabaquismo en franjas de mediana edad, está subiendo el porcentaje de fumadores entre los adolescentes, que alcanza cerca de un 28%, superior a otras poblaciones de edad». La última encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad entre los jóvenes de 14 a 18 años detectó que el número de chavales que había comenzado a fumar entre los años 2014 y 2016 había aumentado nada menos que en un 36,4%. Fuman más y lo hacen a edades más jóvenes. Los que antes se enganchaban a la nicotina con 20 o 22 años ahora lo hacen a los 14 o 15, «e incluso estamos viendo casos de chavales que son fumadores con 11 años». Chiner atribuye esta peligrosa escalada a las nuevas modalidades para consumir tabaco, como las pipas de agua o los cigarrillos electrónicos. En el caso de los adolescentes son más las chicas que fuman (53%) que los chicos (47%). En este sentido, el responsable de Neumología del Hospital de Sant Joan advierte de que si la tendencia no cambia, en 20 años el número de mujeres afectadas por epoc y otras enfermedades relacionadas con el tabaco alcanzará cifras sin precedentes. Cabe recordar que las muertes por cáncer de pulmón en mujeres se están disparando, hasta el punto de que los expertos advierten de que no tardarán en igualarse a los fallecimientos por cáncer de mama.

En este sentido, Chiner apuesta por anticiparse con campañas más enfocadas al público joven. «En el caso de los adultos hay que advertirles de que el tabaco provoca cáncer, epoc o asma, pero con los jóvenes no tiene mucho sentido lanzar estos mensajes. Con ellos hay que insistir más en que el tabaco provoca arrugas, envejecimiento precoz, mal olor o que mancha los dientes». El Hospital de Sant Joan celebró ayer una jornada de sensibilización, coincidiendo con la proximidad del Día Mundial Sin Tabaco, que consistió en la instalación de una gran burbuja de «aire puro» en los exteriores del centro.

Profesionales del servicio de Neumología estuvieron haciendo a los usuarios del hospital y a los viandantes espirometrías, una prueba que permite conocer la capacidad pulmonar.