El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Ayuntamiento de Alicante ha exigido a la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige el popular Israel Cortés, un doble riego del Monte Benacantil previo al disparo de la palmera que la noche del 24 de junio da inicio a la Nit de la Cremà, las horas en las que los monumentos adultos e infantiles quedan reducidos a cenizas.

Los bomberos reclaman que se refresque con agua el céntrico monte para reducir los riesgos derivados del espectáculo pirotécnico que se lanza desde el Castillo de Santa Bárbara. Es decir, para intentar aminorar la posibilidad de incendios en las faldas de la fortaleza, donde cada año se sitúan bomberos para apagar cualquier conato de incendio tras el lanzamiento de una palmera en la que los alicantinos Hermanos Ferrández dispararán unos 700 cohetes, tal y como llevan haciendo en los últimos años. Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente han añadido que la voluntad del Ayuntamiento de Alicante es realizar el riego reclamado por los Bomberos, pero que además ofrecen duplicar los días de actuación sobre las faldas del Castillo (de dos a cuatro días) para reducir más si cabe los riesgos de posibles incendios.

La petición inicial remitida por el jefe de los Bomberos de Alicante, Eduardo Aragolaza, y confirmada desde la Concejalía de Medio Ambiente busca aumentar la seguridad en el entorno de la zona de disparo de la palmera desde el Castillo de Santa Bárbara. Desde el Ayuntamiento recuerdan que, recientemente, se incendió una montaña en la localidad valenciana de Cullera tras el lanzamiento de un castillo de fuegos artificiales, que los bomberos tardaron horas en controlar. En ese caso, además, el disparo pirotécnico se produjo pese a que el servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana había decretado el nivel 3 de preemergencia, que implica «la prohibición de hacer fuego incluso en zonas habilitadas para ello». En ese incidente, una carcasa del castillo de fuegos artificiales con el que se iniciaban las fiestas patronales de Cullera prendió en la ladera y el fuerte viento extendió las llamas, arrasando monte bajo. Dos años después, un juzgado condenó al alcalde de la localidad por permitir el lanzamiento de un espectáculo pirotécnico pese al nivel de emergencia decretado por la Generalitat Valenciana.

En la ciudad de Alicante, el jefe de Bomberos pretende reducir al máximo los posibles riesgos de incendio en el Benacantil a consecuencia del disparo de los cientos de cohetes que dan forma a la monumental palmera previa al inicio de la Cremà. Dentro del programa de actos de las Hogueras, los Bomberos también habían reclamado que no hubiera personas en los balcones que dan a la plaza de Luceros para reducir los riesgos durante las mascletás. Finalmente, tras notificar el Ayuntamiento a los vecinos la prohibición de que hubiese personas en los balcones durante los disparos, tras las dos primeras mascletás no se ha registrado ninguna sanción, según han confirmado fuentes de Alcaldía.