El Tribunal Supremo ha avalado la imposición de limitaciones a la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) de empresas como Uber y Cabify, como la proporción de 30 licencias de taxi por cada una de VTC vigente desde 2015, siempre que sean necesarias y proporcionadas, como forma de garantizar el equilibrio entre las dos modalidades de transporte urbano, para asegurar el mantenimiento del servicio del taxi como un servicio de interés general.

Si hace unos días el Gobierno aprobaba un decreto para frenar nuevas licencias, ahora es la Generalitat la que contempla crear una segunda licencia autonómica que exigirá a las empresas que operen en la autonomía más requisitos. Las licencias VTC las concede el Estado, pero al menos el 80% de su actividad se tiene que desarrollar en la autonomía para la que se han pedido. En este contexto, la Conselleria de Transporte valora seriamente la posibilidad de crear una segunda licencia preceptiva, que endurecería aún más la entrada en este negocio. En estos momentos, el Consell Jurídic Consultiu prepara un dictamen sobre una proposición de ley presentada por el PPCV con esta posibilidad.

El fallo dado llega en un momento de máxima tensión entre el colectivo taxista de Alicante (531 profesionales en Alicante y su área metropolitana) y la plataforma Cabify, que el pasado viernes arrancó sus operaciones en Alicante con un flota inicial de 50 vehículos lo que, en principio, vulneraría la proporción 30 licencias de taxi por una de vehículos con conductor.

Así, la Sala III de lo contencioso-administrativo del tribunal considera ajustado a derecho y no discriminatorio el límite de 1 licencia VTC por cada 30 taxis, así como la exigencia a las empresas de arrendamiento de vehículos con conductor de que desarrollen el 80% de sus servicios en el ámbito de la comunidad autónoma donde esté domiciliada su autorización. El Supremo destaca que «una vez admitida la justificación de preservar un equilibrio entre las dos modalidades de transporte a fin de asegurar una modalidad como la del taxi, la previsión de una proporción entre el número de licencias es sin duda medida idónea y proporcionada, sin que parezca fácil arbitrar una alternativa que pudiera ser menos restrictiva ni corresponda hacerlo en esta Sala».

En cuanto a la concreta proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis, el Supremo admite que la Administración no ha ofrecido una justificación razonada a esas cifras, pero cree que es «ajustada a derecho y no discriminatoria», ya que los recurrentes tampoco han planteado una posible alternativa a la misma, y además se trata de un límite máximo y que puede ser rebajado por las administraciones competentes, permitiendo que haya más de una licencia VTC por cada 30.

La Sala también acepta la restricción de que el 80% de los servicios de VTC deban desarrollarse en el ámbito territorial de la comunidad autónoma donde está domiciliada su autorización. Esta limitación, señala el tribunal, tiene la finalidad de evitar que la utilización de autorizaciones de VTC en localidades de otras regiones se convierta en una forma fraudulenta de incumplir la regla de proporcionalidad. El auto afirma que en este punto tampoco ni la Administración ni la Comisión Nacional de Competencia han justificado las razones de la proporción elegida (en el caso del Gobierno) o de la que sería adecuada (por los recurrentes), según Europa Press.

Por el contrario, el tribunal da la razón a Competencia y a las plataformas Uber y Unauto, en el requisito impuesto a las empresas de VTC de que dispongan al menos de una flota de siete vehículos dedicados a dicha actividad, ya que excluiría a pequeños empresarios sin razón.

Alicante puede saturarse en los próximos meses

El fallo del Supremo representa una victoria parcial de los taxistas en un conflicto de dos años y que tiende a enquistarse porque las plataformas que comercializan coches con conductor no se arrugan y anuncian que de aquí a final de año la flota puede aumentar hasta los 350 coches. Los taxistas sostienen que ellos son los primeros que tratan de mejorar el servicio y ya se puede ver en los coches que circulan por la ciudad. En cuanto a los usuarios, triunfan las plataformas.