El Hospital General de Alicante contará con 2.000 metros más de Urgencias generales y pediátricas, según el proyecto de remodelación de este servicio al que ha tenido acceso este periódico.

La Conselleria de Sanidad invertirá cerca de 5,5 millones de euros en reformar esta unidad que con el paso del tiempo se ha quedado pequeña y obsoleta y supone uno de los mayores quebraderos de cabeza para la dirección del hospital, que confía en que antes de fin de año puedan comenzar las obras. Según explican desde la Gerencia del hospital, en estos momentos se está preparando la documentación para presentarla esta semana en el Ayuntamiento y solicitar el permiso de obras. La redacción del proyecto ya ha sido adjudicada y una vez se cuente con los permisos reglamentarios se procederá a sacar a concurso la obra.

El proyecto contempla más espacio para ingresar a los enfermos, en concreto los boxes pasarán de los 25 actuales a 40 y los sillones -en los que se administra tratamientos a pacientes que no requieren ingresar- se incrementan de 2 a 15. El área de observación -en la que los pacientes permanecen hasta que se les hagan todas las pruebas necesarias y se determine si son ingresados- se ampliará de 13 a 20 camas. Habrá además boxes de aislamientos, tanto en Urgencias generales como en pediátricas y los puestos de triaje -en los que se atiende en un primer lugar al paciente para clasificarle en función de su gravedad- se amplían con uno más en la zona de adultos.

Otra de las novedades importantes de este proyecto es que el área de radiología de Urgencias se amplía con un TAC y dos ecógrafos que permitirán hacer casi todas las pruebas de imagen sin tener que desplazar al enfermo a otras zonas del hospital, «algo esencial cuando hay urgencias en las que el tiempo juega un papel esencial, como en el caso de los ictus», explica el responsable de Urgencias, Pere Llorens.

El nuevo servicio de Urgencias asumirá además la Unidad de Corta Estancia, actualmente situada en la tercera planta del centro sanitario y destinada al ingreso de pacientes, generalmente crónicos, que permanecen un día o dos en el hospital hasta ser estabilizados de su enfermedad. El proyecto de reforma contempla una ampliación en el número de habitaciones de la Unidad de Corta Estancia, de las 18 camas actuales a 21 habitaciones individuales que habrá tras la reforma con posibilidad de que se conviertan en dobles.

Para poder ganar superficie, el proyecto de reforma de Urgencias, contempla «robar» espacio a la entrada del servicio, que actualmente cuenta con un gran porche para las ambulancias y con una zona ajardinada. Ahí se construirá un pequeño edificio anexo de tres plantas. Precisamente, ese edificio será lo primero que se levante, de manera que cuando concluya su construcción, todas las Urgencias se ubicarán allí de manera temporal mientras se ejecutan el resto de fases del proyecto.

Pere Llorens, afirma que la reforma ha contemplado «que el paciente pueda estar en todo momento acompañado de sus familiares», algo que no se da en todos los hospitales «y que genera mucha ansiedad en los enfermos y sus familias». Actualmente, el personal que trabaja en el servicio de Urgencias del Hospital General atiende a una media de 500 personas al día. Las últimas reformas realizadas en este servicio datan del año 1991 y se hicieron de manera parcial. Cuando se reformó el Hospital General, en el año 2000, no se llevó a cabo ninguna actuación sobre este servicio. De esta forma, la reforma de Urgencias es la mayor obra que se va a acometer en el hospital en los últimos 18 años.

Según se detalla en el Plan Funcional para la reforma de Urgencias, el actual servicio no tiene la capacidad suficiente para ubicar en los lugares adecuados a todos los pacientes que se atienden diariamente, por lo que enfermos encamados «tienen que permanecer en pasillos y en huecos no destinados a tal fin». Una situación que, según reconoce la Gerencia del hospital en este documento, provoca «múltiples retrasos en la atención por falta de consultas».