«Por la igualdad y contra la violencia de género. Señora pirotécnica, puede comenzar la mascletà». De esta forma tan poco usual comenzó ayer la primera mascletà de las Hogueras 2018, un espectáculo pirotécnico que se disparó fuera de concurso, pero con un significado añadido muy especial.

La primera novedad fue el regreso de Reyes Martí, la pirotécnica de Burriana que despierta tanta admiración allá donde va y que llevaba dos años sin disparar en Luceros. Y su regreso no defraudó. Su objetivo de homenajear a la mujer, en especial a las víctimas de la violencia de género, vistió de morado la plaza. El numeroso público que se acercó a Luceros, especialmente después de un pequeño chaparrón que cayó en torno a las 13 horas, se encontró con que todos los cohetes de color morado y con el personal de la pirotecnia vistiendo una camiseta de este mismo tono, en contra del habitual color pistacho que lucen los trabajadores de Reyes Martí.

Pero es que ayer, las Hogueras comenzaron de forma reivindicativa. «Hemos preparado esta mascletà con mucho cariño, porque queremos hacer un homenaje muy merecido a las mujeres que sufren violencia», aseguraba ayer Reyes Martí. Y para hacer reventar la plaza, la pirotécnica castellonense no escatimó pólvora. Montó 110 kilos de pólvora, una cantidad suficiente como para conseguir que la plaza temblara durante unos segundos.

Sin la presión que conlleva el concurso, en unos concentrados cinco minutos, la mascletà comenzó tiñendo el aire con humo morado en torno a la escultura de Bañuls. Tras unas secuencias digitales aéreas, rítmicas y potentes, se llegó al terremoto final, con el que Martí quiso rodear la plaza por ambos lados, tanto en dirección a la avenida de la Estación como hacia Alfonso El Sabio. Una traca final progresiva, muy estruendosa, en recuerdo a las víctimas que ya no pueden chillar por estar muertas. Y evidentemente, el público, agradeció este inicio del programa de espectáculos de fuegos artificiales de 2018.

Testigos en balcones

Otro de los lugares donde se dirigieron muchas miradas fueron los balcones de los edificios de la plaza de los Luceros. En las comunidades afectadas (edificios 11, 12, 13, 14 y 15 de Luceros, y 4 y 6 de General Marvá), se vio gente al igual que en ocasiones anteriores, por lo que no se logró impedir, por completo, que los vecinos salieran a su balcón. La mediación del alcalde, Luis Barcala, que suavizó hace unos días las protestas iniciales de varios propietarios de estas viviendas, ayudó a rebajar la tensión. «La normativa no ha cambiado, y si queremos unas fiestas seguras, solo tenemos que recordarlo», aseguró Barcala, quien también manifestó que confiaba «en el sentido común de los vecinos».

En cualquier caso, el anunciado dispositivo de especial de seguridad en las mascletàs se dejó ver ayer claramente en la plaza de Luceros y sus aledaños. A parte de 14 bomberos, 30 agentes de Policía Local y 16 voluntarios de Protección Civil, en alguna azotea se divisaron tiradores armados y, sobre todo, a pie de calle pasearon varios agentes policiales de élite, provistos de fusiles de asalto y de un escudo anti disturbios. Es decir, que la sensación de zona controlada, saltó a la vista.

Zona reservada

La primera mascletà de las Hogueras del 90 Aniversario también fue el primer espectáculo pirotécnico con Luis Barcala al frente del nuevo Gobierno Local. Como también debutaron las Belleas del Foc, Aleida González y Andrea del Caño, y sus respectivas cortes de damas de honor. La zona reservada de las mascletàs no se llenó por completo pero Luceros recobró el ambiente fogueril, primero con algo de lluvia y luego con un cielo soleado por momentos, que recordaba que las Hogueras 2018 ya han encendido la mecha.

Este domingo continúa el programa de disparos fuera de concurso. Hoy es el turno de Pedro Luis Sirvent y la Pirotecnia Alicantina de Focs i Artifici. Para el sábado 9 y el domingo 10, Sirvent y Reyes Martí volverán a sacudir la emblemática Luceros.