Alrededor de noventa prácticos -los técnicos que se encargan de coordinar el amarre de los barcos en los puertos- han participado esta semana en el Puerto de Alicante, en el congreso nacional de un colectivo clave para el buen funcionamiento de un puerto. En Alicante trabajan cuatro profesionales que a los problemas comunes que se producen en el día a día de su trabajo, suman el bajón que está sufriendo el Puerto desde que hace más de 30 años la Administración se decantara por potenciar València.
Hoy, además, el Puerto es más noticia por los choques con los vecinos del entorno por las molestias puntuales del movimiento de graneles que por su propia actividad, y eso que en verano está previsto que se inaugure la prolongación del muelle 13, que va a mejorar una gestión que hoy en día, según los prácticos también ha mejorado sustancialmente. «Es más, nos han colocado unos medidores tan sensibles que hasta en días en los que no hay operativa de graneles dan niveles altos de partículas en el aire», apuntan desde el colectivo de prácticos de Alicante, temerosos también del futuro del Puerto.
El congreso arrancó el miércoles con la Asamblea del Colegio y de la Federación de Prácticos. Hubo ponencias y el jueves una excursión facultativa a Tabarca. Ayer se reanudó el congreso con conferencias a cargo de Carlos Eleno, director del Puerto; Cayetano Pérez, capitán marítimo de Alicante; y Fernando Sáez y Eva Pajares, del departamento de Transportes y Riegos Especiales. Clausuró Juan Antonio Gisbert, presidente de la Autoridad Portuaria.
Joan Roig, presidente de la asociación nacional de prácticos, explicó ayer que el «encuentro que hemos celebrado en Alicante tenía como eje debatir temas sobre nuestra actividad. Los prácticos desempeñan una función importante en los puertos, ya que al tema de velar por la seguridad marítima se unen elementos comerciales y también de prevención de delitos. Los prácticos somos los primeros en embarcar y los últimos en desembarcar, por lo que siempre podemos ver cosas ilícitas que denunciar», señaló el presidente de la asociación de prácticos.
Roig subrayó que el «Puerto de Alicante es un puerto mediano que debe saber conjugar su tráfico de crucerosProblemas como el derivado de los graneles se producen en todos los puertos españoles. En Barcelona, por ejemplo, hay grandes navieras que amarran junto a un muelle donde se mueve potasa y lo van a trasladar. Hay que buscar la mejor fórmula de conjugar el componente turístico e industrial, concienciar a los vecinos de la importancia que tiene la actividad industrial de un Puerto».
Tapas, vino y golf
Por otro lado, Alicante recibió ayer un crucero de una naviera de la división de lujo de Royal Carebbean. Desembarcaron 700 cruceristas de EEUU cuyo objetivo en Alicante era conocer la gastronomía en miniatura de la ciudad (tapas), los vinos de la provincia -hubo visita a Novelda- y jugar a golf. El impacto económico fue de 300.000 euros.
