Cerca de 500 inmigrantes han fallecido en el Mediterráneo en los tres primeros meses de este año intentando llegar a las costas europeas. El drama de la inmigración ilegal y la mejor manera de controlarla es lo que debaten desde el miércoles expertos de Guardia Civil y Salvamento Marítimo en el V Taller de Operaciones Conjuntas Internacionales. Situación de la inmigración en el Mediterráneo en la Universidad de Alicante.

El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, Manuel Muñoz, ofreció los datos en la provincia y son llamativos. Si en 2016 llegaron a las costas alicantinas 13 pateras con 98 inmigrantes a bordo, en 2017 se registró un aumento exponencial y se registraron 45 que transportaban a 315 personas. En los cinco primeros meses del año ya hay cinco contabilizadas y según indicó el coronel «es a partir de ahora con el buen tiempo cuando llegarán más» si bien prefirió no aventurarse a adelantar si las cifras serán similares a las del año pasado.

La Guardia Civil vigila 244 kilómetros de costa, lo que incluye los 21 puertos deportivos y las tres líneas de ferry con Argelia y para ello disponen de tres embarcaciones, un helicóptero y del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Con este sistema, «ejemplo que España está exportando a otros países, sellamos la costa de toda España, de manera que podemos controlar todo lo que se acerque a la costa, incluidas las pateras». El SIVE tiene tres estaciones fijas -Cabo de San Antonio, Sierra Helada y Cabo Roig- y una móvil. Aunque Alicante no sufre los problemas de otros puntos del litoral del país, la vigilancia es fundamental y la Guardia Civil ya sabe que las embarcaciones que llegan a nuestras costas proceden en su totalidad de Argelia. «Tardan entre 16 y 24 horas en llegar a Alicante en función de las condiciones del mar y del punto exacto de origen», señaló Muñoz, quien no descarta aunque ve difícil que en un futuro puedan venir de otras rutas como Marruecos.

Para el coronel, «se trata de un problema grave, moral, son personas a las que hay que socorrer y atender. Cruz Roja les atiende a su llegada, nosotros les identificamos y después se hace cargo la Policía Nacional de Extranjería», resumió.