Las caballerizas recién rehabilitas de Torre Juana, que forman parte del conjunto patrimonial defensivo de la huerta de Alicante, acogen desde esta tarde una exposición permanente de fotografías de Eliseo Pascual, que dona su trabajo para el primer espacio puesto en valor de esta histórica edificación. Se trata de un conjunto de imágenes tomadas a lo largo de un año, en las distintas estaciones y a diferentes horas del día en esta casa de la huerta, que data del siglo XVI, con las que crea la exposición "Las luces de Torre Juana".

Esta torre, que data del siglo XVI, fue adquirida en 2016 por la empresa IT&IS Siglo XXI, que adquirió el histórico inmueble para convertirlo en vivero de empresas y centro tecnológico. De hecho, las oficinas están en las caballerizas recién rehabilitadas, donde parte del equipo está volcado en la búsqueda de ideas para conseguir fondos con los que restaurar el resto del conjunto. El exrector de la Universidad de Alicante y catedrático de Economía, Andrés Pedreño, es cofundador y presidente honorífico de esta firma.

La muestra, que se inaugura esta tarde a las 19 horas, se lleva preparando varios días para que las imágenes luzcan en los espacios mejor iluminados de las caballerizas restauradas en avenida Pintor Pérez Gil 16. En la apertura se podrán ver las imágenes antiguas, de cómo era antes la parte restaurada y del estado en que está el resto del conjunto, es decir, las bodegas, la torre antigua y otra que se añadió a la casa por los propietarios del siglo XVI, en un acto en el que se degustará el vino Fondillón que precisamente se elaboraba en estas bodegas.

La treintena de imágenes de los diferentes aspectos, perspectivas y rincones de la torre defensiva también las podrá ver el público a partir del lunes 4 de junio, en jornadas de puertas abiertas de 16 a 18 horas, hasta el 29 de junio.

Eliseo Pascual es catedrático de Reumatología y profesor emérito de la Universidad de Alicante, pero la gran pasión de este experto médico, de 72 años, es la fotografía. Suyas son las más de 30 imágenes de esta torre defensiva realizadas durante un año largo, obras de gran formato realizadas por dos de sus cámaras de placas modernas y tecnología de otros tiempos con las que ha logrado captar la iluminación y el encanto del lugar.

Las fotografías plasman cómo era Torre Juana antes de que se iniciara su remodelación, que comenzó en las caballerizas porque era lo más urgente, pues se estaban viniendo abajo. Estaban casi irrecuperables, con la madera podrida y riesgo de derrumbe, de ahí que fuera necesario pedir una inspección al Ayuntamiento dado que «al ser un sitio histórico tienen responsabilidad», señalan desde la empresa propietaria. Al final han podido salvar la estructura exterior, queda parte del suelo original y dejaron el horno de pan así como el pesebre de madera donde los caballos ponían la cabeza, que conserva su forma, y que fue restaurado. Incluso queda alguna viga a modo de adorno tras ser tratada de la carcoma aunque la mayoría no se pudieron salvar.

También se intervino en el tejado, pues se retiró teja a teja para quitar y tratar las que estaban en mal estado. Los arquitectos dejaron las buenas para proteger el edificio del agua y colocaron encima las tratadas para que se siga viendo como un edificio antiguo.