El Ayuntamiento de Alicante, con el PP al frente del gobierno, decidió ayer paralizar una propuesta de subida del recibo del agua en un 0,71% tras los reparos que recoge un informe de la Intervención municipal, remitiendo el proyecto de nuevo al Consejo de Administración de Aguas de Alicante para que vuelva a debatirse.

Los consejeros, por unanimidad, aprobaron la subida de tarifas el pasado mes de septiembre, con el tripartito al frente del gobierno. Dos meses después, ese ejecutivo local solicitó un informe a Intervención, el 6 de noviembre, que los técnicos remitieron el 14 de marzo y en el que destacan previsiones de inversiones realizadas por la empresa mixta y que finalmente no se han ejecutado. Entre ellas, Intervención subraya que se hizo una previsión de inversiones relativas al agua potable de 1,3 millones de euros para 2016 y de casi 6 millones de euros para 2017, aunque finalmente «se observa que las inversiones realizadas» en 2016 y las previstas en 2017 son de 270.000 euros y 3,2 millones, respectivamente. «Es necesario indicar que un exceso en la previsión supone un incremento de la tarifa innecesario, por lo que ha de realizarse el ajuste de las necesidades reales a las cantidades incluidas en el estudio de costes», añade el informe elaborado en el área de Intervención y que ayer llevó a que la Corporación decidiera no llevar la propuesta de aumentar un 0,71% el recibo del agua al pleno previsto para este próximo jueves. El escrito señala que «no se encuentran inconvenientes en informar favorablemente de la modificación de tarifas», aunque por otro lado subraya que es «innecesaria».

El gobierno local, a través de una nota, recordó que la subida de las tarifas, bloqueada ayer, se aprobó, por unanimidad de todos los grupos, en el Consejo de Aguas de Alicante el pasado 29 de septiembre del 2017, cuando gobernaba el tripartito. «El actual equipo de gobierno ha propuesto dar traslado de este informe al Consejo de Aguas de Alicante para que se decida si se quiere continuar con esta propuesta y para que se pronuncien los distintos grupos políticos», señalaron ayer desde el ejecutivo liderado por Barcala.

Desde la empresa mixta apuntaron ayer que antes de cada Consejo de Administración se produce una reunión «personalizada con cada consejero donde se les explica pormenorizadamente los detalles» de los asuntos a tratar. «En el Consejo de septiembre de 2017, todos levantaron las manos a favor», recordaron desde Aguas.

Por su parte, desde el PSOE, el edil Carlos Giménez acusó al PP de acudir a la Comisión de Servicios, la primera celebrada en el día de ayer, «sin ni siquiera leerse el informe». Por su parte, desde Ciudadanos, la portavoz Yaneth Giraldo consideró que el asunto llegó a la comisión «sin las suficientes explicaciones en el Consejo de Administración de Aguas de Alicante» y que las «dudas se han acrecentado al analizar el informe».